El vocero de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara informó que la joven María Ángela, quien fue hallada el fin de semana, se ausentó de manera voluntaria y no fue víctima de un delito.
En un mensaje a medios pasadas de las 23:00 horas, el funcionario capitalino señaló que al concluir la investigación a cargo de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, en la que participaron agentes de la Policía de Investigación, personal ministerial, peritos, el Grupo Especial de Búsqueda, Reacción e Intervención, GEBRI, y la Comisión Local de Búsqueda, fue posible establecer que la ausencia de la adolescente fue voluntaria y no fue víctima de algún delito durante el tiempo en que permaneció ausente.
De acuerdo con lo narrado por el funcionario, la madre de la menor María Ángela señaló que el 19 de enero se dirigió en compañía de ella a las oficinas de una institución educativa, ubicadas en Taxqueña.
Durante el trayecto, la denunciante acudió a un sanitario ubicado en Avenida de los Insurgentes Norte en la colonia Residencial Zacatenco, en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde su hija aguardó al exterior y posteriormente la escuchó hablarle, pero al salir y no verla, solicitó ayuda de policías para localizarla.
Ese mismo día por la noche, según una secuencia de videos y se encuentra asentado en la declaración ministerial de varios testigos, la adolescente arribó al campamento de un colectivo ubicado en inmediaciones del Palacio de Bellas Artes.
Ahí le brindaron apoyo al pensar que se trataba de una persona perdida, luego de que les solicitó ayuda para dormir y recibió asilo por parte de una de las integrantes en un domicilio ubicado en la colonia Juárez Pantitlán, en Nezahualcóyotl, Estado de México.
Al día siguiente, 20 de enero, volvieron al campamento ubicado en la zona de la Alameda Central, donde la adolescente permaneció la mayor parte del día y realizó algunos desplazamientos por inmediaciones del lugar.
Posteriormente María Ángela se trasladó, junto a una integrante del grupo al domicilio del Estado de México, donde pasó la noche e incluso se le facilitó ropa para tal fin.
El 21 de enero, regresaron al campamento. Más tarde, las testigos, como se señala en sus declaraciones ministeriales, se percataron que se trataba de una joven ausente que era buscada por redes sociales, por lo que entablaron contacto con la Comisión Local de Búsqueda para referir lo anterior.
Minutos después, al darse cuenta que dichas personas ya tenían conocimiento de su identidad, la menor de edad les refirió que acudiría a la zona de fuentes de la Alameda, donde la buscaron, pero ya no la encontraron.
Horas más tarde, una de las integrantes del colectivo recibió un mensaje de un teléfono celular desconocido donde la menor le informaba que se encontraba bien.
Se pudo establecer que la menor tuvo contacto con la encargada de un establecimiento a la que le solicitó que le apoyara con un teléfono celular desde el cual envío el mensaje referido.
Es importante mencionar que, durante su estancia en el campamento, la joven refirió a una de las integrantes que tenía la intención de visitar a una persona en un domicilio localizado en las inmediaciones del sitio donde fue ubicada en el municipio de Nezahualcóyotl.
“Con esta investigación, que incluyó revisiones médicas, psicológicas y periciales a la adolescente, pudo establecerse plenamente y con elementos contundentes, que la menor no presentaba ningún daño y que su ausencia no tuvo relación alguna con la comisión de algún delito”, precisó.
Javier Ruiz