Los visitantes cuando llegan al santuario del Dulce Nombre de Jes�s se sorprenden de ver tanta belleza decorativa y se preguntan qui�n o qui�nes ser�an los autores de tan hermosa obra pict�rica pero no encuentran una explicaci�n m�s que la que existe en una placa que precisa que la decoraci�n de la iglesia se concluy� en el a�o de 1987 y se nombra a los mayordomos y a la maestra Ofelia Gardu�o pero no como autora del trabajo.
Gran Artista
Oriunda de Mochitl�n estado de Guerreo donde naci� el 24 de marzo de 1924, la maestra en artes pl�sticas Ofelia Gardu�o Valenzo ha dedicado todas su vida a su profesi�n que es la pintura y sus obras se basan principalmente en murales que se encuentran en por lo menos 50 templos del pa�s, uno de estos la parroquia del Dulce Nombre de Jes�s y la parroquia de San Miguel Arc�ngel en Atlautla.
Seg�n su biograf�a, la artista fue alumna de Diego Rivera en la academia de San Carlos y a sus 80 a�os de edad segu�a pintando incluso haciendo trabajos de alto relieve que caracterizan su estilo, Ofelia tuvo dos hijas una de ellas Tania quien la ayud� a hacer restauraciones en Tepetlixpa.
Los temas que abord� la artista en la iglesia de Tepetlixpa est�n basados en pasajes b�blicos y sobre salen en tama�o los cuadros sobre la pasi�n y crucifixi�n de Jesucristo.
Los mayordomos no escatiman recursos para la decoraci�n
Cuentan en Tepetlixpa que en �pocas pasadas los mayordomos encargados del cuidado y preservaci�n del templo del Dulce Nombre, no escatimaban recursos y que incluso hubo quienes empe�aron las escrituras de sus propiedades para poder pagar la obra de la parroquia que se conjuga con las aplicaciones en oro sobre las paredes.
Como resultado de las cooperaciones masivas de todos los a�os, hoy en d�a el santuario es la joya m�s querida por los habitantes del municipio, misma que resguardan y seguir�n cuidando con absoluto celo.
Tras la pandemia, el templo del Dulce Nombre fue cerrado, recientemente abierto de manera parcial ya que solo se permite el acceso por la puerta lateral a muy poca gente con la condici�n de que los que ingresan, lo hagan con estrictas medidas de sanidad.
Gregorio Manr�quez H