Martha Gonz�lez Aguilera�
En Toluca estamos ya casi en mil casos de contagios confirmados por COVID-19 y a�n as� resulta muy complicado para las autoridades conseguir que la gente se quede en casa.
Aqu�, ya hay hospitales saturados y se multiplican los casos de personas que no consiguieron una cama o pasaron d�as con un enfermo de gravedad de puerta en puerta buscando un ventilador disponible en alg�n nosocomio.
La situaci�n es grave y, de seguir a este ritmo, es probable que la semana que viene ya tengamos el sistema de salud colapsado.
El gobierno municipal, ahora s�, ha sido consciente de esta situaci�n y procura las medidas necesarias, pero la respuesta social no ayuda.
Ya de plano este fin de semana tuvo que cerrar partes de la ciudad al tr�nsito vehicular, para limitar la movilidad social. Sin embargo, la resistencia ha sido tan persistente como el virus.
A pesar de que el centro tiene cerrados los comercios, el acceso a transe�ntes en los portales y ahora hasta el tr�nsito vehicular, hay gente que insiste en ir a deambular por ah� sin sentido.
Lo cierto es que la colaboraci�n de la sociedad es fundamental para que ceda la pandemia, de manera que podamos empezar a retomar actividades y probar con la nueva normalidad. Mientras m�s gente salga a la calle, m�s contagios habr� y el regreso se ir� postergando.
As� las cosas, depende m�s de los ciudadanos que de las autoridades, esta vez no podemos culpar al gobierno, como tanto nos gusta.
Razones para no creer
El gobierno federal va de tropiezo en tropiezo y lo que en principio parec�a estar m�s o menos bien -a�n cuando supimos desde el inicio que las cifras no cuadraban- ha derivado en un desastre en el manejo de la pandemia.
El cambio se discurso de Hugo L�pez-Gatell, que destapa un hoyo para tapar otro, m�s o menos era tolerable mientras parec�a que su estrategia estaba salvando vidas.
Ya hoy est� muy complicado hacerse de la vista gorda, con el n�mero de contagios y muertes que nos sit�an entre los cinco peores del mundo, mientras terminamos la Jornada Nacional de Sana
Distancia en medio de lo m�s rudo de la pandemia y el presidente L�pez Obrador dice desde sus giras por el sureste que ya es necesario reactivar al pa�s.
Ya el colmo de lo rid�culo es escuchar a L�pez-Gatell en noche del domingo, luego de una semana de gira del presidente, decir que no hay raz�n para que alguien piense que ya podemos volver a las actividades normales.
Lamentamos recordarle que por algo existe la comunicaci�n institucional, que deber�a unificar el mensaje para que sea claro y contundente.
Lo que hoy vemos, de autoridades que dicen una cosa que luego se desdicen sin el menor empacho, lo que genera es, justamente, que nadie entienda nada y cada quien haga lo que le acomoda. Esa es la raz�n para no creer en nada de lo que provenga del gobierno federal.