Ante el anuncio de la tercera ola de calor, médicos especialistas en medicina geriátrica indican que los golpes de calor pueden causar edemas, sincope, calambres, agotamiento e incluso llevar a la muerte a los adultos mayores con dependencia.
La temporada de las altas temperaturas ha llegado y con ella las ondas de calor, un fenómeno común tras la llegada de la primavera que abarca los meses de marzo a junio y que suele durar de 4 a 10 días, de acuerdo al Servicio Metereológico Nacional (SMN).
Este fenómeno es especialmente riesgoso para los adultos mayores, cuyo organismo no tolera bien los cambios repentinos de temperatura, indica el médico internista Juan Javier Meléndez.
Para este 2023 se tienen contabilizadas cuatro ondas de calor, en abril pasado ya se tuvo una y desde el día primero del mes se comenzó a sentir el cambio de temperatura la cual afectará a gran parte del país durante la siguiente semana con temperaturas de de 15 a 17 grados celsius como mínima y máxima de 29 a 31 grados celsius, y en el Estado de México, mínima de 8 a 10 grados celsius y máxima de 24 a 26 grados celsius, por lo que es importante que la población de la zona centro y del valle de México tome medidas para protegerse.
Los daños pueden evitarse sin exposición directa al sol, mantenerlos hidratados y en espacios ventilados, sin embargo en caso de presentar golpe de calor, los médicos recomiendan humedecer su cuerpo a través de un baño para ayudar a bajar la temperatura, cubrir con sabanas solamente y poner los pies en alto para conseguir que la sangre llegue con más fluidez al cerebro y evite que pierda el conocimiento, mantenerlo con buen espacio y ventilado.
A partir del golpe de calor es poner paños húmedos en nuca, frente y antebrazos y tomar agua poco a poco para evitar vómito, aunque para prevenir estas medidas, según informa Soledad Rodríguez Jimémez, médico gerontológica de Zumpango, que es necesario vesstir a nuestros ancianos con ropa de algodón de color claro, proteger siempre la cabeza del sol y que beba agua constantemente.
Al referirse a los adultos mayores con enfermedades cronicas degenerativas y dependientes de sus familiares, los médicos particulares indican que los adultos mayores son vulnerables no persiven la sensación de calor, consideran que su etapa senil impide notar las altas temperaturas y difícilmente sienten sed, por tanto se toman menos precauciones.
Personal del Centro de Salud en Zumpango, donde anteriormente se localizaba el Hospital Geriátrico de la Región, perteneciente al Instituto de Salud del Estado de México, indican que siempre hay incidencias, hasta el momento no se ha presentado ningún caso por golpe de calor en ancianos, pero se mantiene alertas a la emergencia.
Acela Montaño