Martha González / Laura Velásquez
A comparación del año pasado, el protocolo para aplicar pruebas para detectar COVID-19 ha cambiado, de acuerdo con el Secretario de Salud del Estado de México, Francisco Fernández Clamont, durante el segundo y tercer repunte de contagios, se aplicaban pruebas al máximo, pero, ahora la variante Ómicron tiene una peculiaridad, puede dar falsos negativos, sin embargo, hay suficientes pruebas.
En entrevista para Heraldo Estado de México, el también director general del ISEM, aseguró que hay suficientes pruebas para detectar COVID-19, el funcionario estatal precisó que si una persona se hace una prueba y no tiene síntomas o aunque pueda tener síntomas, por el periodo de incubación, puede dar falsos negativos, de ahí que, la Organización Mundial de la Salud (OMS) así como, instancias especializadas diseñaron el nuevo protocolo al que se alinearon el Gobierno Federal y Estatal en el que establece que la prueba rápida debe aplicarse durante los primeros siete días de sintomatología, preferentemente al primero o segundo día que empezaron los síntomas.
Síntomas
Pero, ¿cuáles son estos síntomas? Tos seca, escurrimiento nasal, fiebre, malestar general, de articulaciones o músculos. Adicionalmente, debe haber dolor de tórax, dificultad para respirar y saturación de oxígeno por debajo de 90. A las personas que muestren los malestares iniciales, acompañados del dolor de tórax y demás, deben aplicarse la prueba rápida.
Refirió que, hay suficientes pruebas para detectar COVID, ya que en todo el sistema de salud se aplican 20 mil tan solo en el Instituto de Salud de la entidad, se aplican 13 mil pruebas en una semana.
Confirmó que ninguna variante ha sido leve, pero la vacunación tomó un papel trascendental ya que si Ómicron hubiera aparecido hace un año, el sistema de salud hubiera colapsado. No obstante, refirió que han notado contagios en personas con cuadros completos de inmunización.
Estudio de casos
Apuntó que, realizaron un estudio con todos los pacientes hospitalizados en el Instituto de Salud del Estado de México durante todo el 2021, el hallazgo fue que el 81 por ciento de las personas que estuvieron hospitalizadas en un nosocomio del ISEM no tenían vacuna, también, encontraron que el 79 por ciento de las personas que enfermaron gravemente por COVID y tuvieron que ser conectadas a un ventilador no tenían vacuna.
Ahora, realiza otro estudio en el que ha encontrado que, del 1 al 26 de enero, el panorama es muy similar al del año pasado, el porcentaje de hospitalizados sin vacunar es del 53 por ciento sin vacunar y el resto es de ya vacunados.
Recomendaciones
Precisó que faltan unas semanas para que el Estado de México regrese a Semáforo Verde y ante el alto nivel de contagio, destacó la importancia de utilizar cubrebocas de manera obligatoria, no acudir a eventos ni reuniones masivas, evitar espacios cerrados con muchas personas y principalmente, que las personas que no tienen ninguna dosis que se vacunen contra el COVID, así como, quienes ya completaron su esquema acudan por su refuerzo.
Recordó que al final del 2021, había 2.1 millones de personas que no tenían ninguna vacuna antiCOVID, de ahí que, el Gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza diseñó un programa de centros regionales para la vacunación a rezagados, al que 294 mil personas acudieron a vacunarse, sin embargo, aún faltan 1.7 millones de personas por inmunizarse.
Ocupación hospitalaria
De acuerdo con la Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), el Estado de México al corte del 29 de enero, registra 45 por ciento de ocupación hospitalaria en camas generales con una disponibilidad del 55 por ciento, mientras que en camas con ventilador la ocupación es del 22 por ciento con 78 por ciento de disponibilidad.
Información de la dependencia señala que estos porcentajes representan una disponibilidad de camas hospitalarias en el sector salud mexiquense de más de mil camas generales y 800 camas con ventilador, respectivamente.
Además, se puntualizó que en la entidad se cuenta con un total de 56 hospitales de todo el sector salud habilitados para la atención de pacientes COVID; de estos, 25 son del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) todos pertenecientes a la Red IRAG.
Reconversión hospitalaria
Fernández Clamont, precisó que, en estos momentos, la reconversión hospitalaria está al 40 por ciento, se estima que podría alcanzar el 70 por ciento para el 5 de febrero, fecha estimada como el pico máximo de la cuarta ola de contagios.
Explicó que la reconversión hospitalaria se da paulatinamente, ejemplificó que si en un hospital tienen 100 camas para pacientes COVID pero nada más ha abierto 25 camas y tiene 20 pacientes, esto significa que tiene una ocupación del 80 por ciento, otro ejemplo fue que si en un nosocomio tienen abiertas 20 camas y tienen 20 pacientes, esto representa una ocupación hospitalaria del 100 por ciento, sin embargo, esto no significa que estén al cien por ciento de su capacidad, sino que es la capacidad del momento.
Señaló que cuando el Estado de México entró a Semáforo Verde, la reconversión hospitalaria se organizó conforme a la demanda del servicio, ya que en este color, del cien por ciento de camas para pacientes COVID en un hospital se tenía que dejar el 30 por ciento para dicha área, cuando retornó a color Amarillo se tenían que dejar entre el 40 y el 50 por ciento de camas al área COVID, para el Semáforo Naranja se deja hasta el 70 o 75 por ciento de las camas destinadas a dichos pacientes mientras que en Semáforo Rojo se destina el 80 por ciento del total de camas, es decir, que actualmente las camas abren de manera paulatina.

Riesgo de transmisión
Detalló que la característica de Ómicron es que su riesgo de transmisión es de seis, lo que significa que, por cada persona contagiada con esta variante, se pueden contagiar hasta seis personas más, otro dato a considerar es que el periodo de contagio es de tres a cinco días, de ahí, el incremento en el número de casos que hasta el 26 de enero fue de 20 mil 900 casos activos en la entidad.
Señaló que, con el promedio de hospitalizaciones diarias, con los días de estancia hospitalaria, con la mortalidad, con los pacientes que requieren camas generales o con ventilador, el ascenso fue el 10 de enero, días que al 27 de enero sumaron 17, por lo que estiman que el pico máximo de hospitalización se dé el 4 o 5 de febrero y el descenso para el 20 de febrero, con estos cálculos estiman que la curva de contagios durará 41 días. Esto significa, que de acuerdo con el número de contagios en otros países el aumento de casos fue de 39 días desde el inicio de la curva hasta el término, lo que significa que aún faltan 23 días para superar esta etapa en la entidad.
Regreso a clases
En relación al regreso presencial a clases, refirió que a través de las jurisdicciones sanitarias y en los espacios regionales, toda persona que ha mostrado síntomas se traslada al centro de salud, se les aplica pruebas rápidas y con ello, se han cortado las cadenas de transmisión del virus, es decir, hay vigilancia epidemiológica de red negativa, el cual, consideró que ha sido un programa muy exitoso porque gracias a este se han cortado las cadenas de transmisión y enviar a casa o a una unidad hospitalaria a la persona que está enferma.
En este programa, refirió que del 30 de agosto del 2021 al corte del 26 de enero del 2022 se han acumulado más de 18 mil personas detectadas como positivas, la gran mayoría han sido casos leves o asintomáticos. También, hay un acumulado de 42 pacientes hospitalizados. Estas cifras, revelaron que gracias al programa de regreso seguro se ha controlado el contagio a nivel de las escuelas.
Agregó que si en un salón hay un caso, el salón se cierra y si en mismo segmento, ala o edificio de la escuela, hay más de dos salones con un caso, se cierra ese segmento, todo depende del tamaño de la escuela, ya que hay espacios educativos que tienen una matrícula de más de mil alumnos y otras que tienen solo seis grupos de estudiantes.
“Hemos dado una vigilancia extrema. Hay escuelas que han tenido que cerrar porque enfermaron los maestros y no hay quién atienda al grupo, por eso cierra por cuestiones administrativas”, dijo.
Por ello, invitó a los padres de familia a extremar precauciones con filtros sanitarios desde casa, en caso de que haya un enfermo que lo aíslen o que se realicen un chequeo o se apliquen una prueba rápida, o si el niño presenta gripe o malestar respiratorio, que mejor acudan al médico.
“El filtro debe ser la casa y en el trayecto a la casa cuidar todo, si vamos en el transporte público o caminando hay que llevar cubrebocas”, dijo.
Ahora que los niños regresarán a la escuela a diario, precisó que el cambio diario de cubrebocas quirúrgico, de doble capa es fundamental ya que el promedio de vida de este artículo es de 24 horas. En caso de utilizar cubrebocas de tela, recomendó usarlo debajo de uno quirúrgico.
“Hay suficientes (pruebas), pero no es como en otras variantes, cada variante tiene sus características y por lo tanto, los protocolos cambian”: Francisco Fernández Clamont, Secretario de Salud
Aumentó al doble
Apuntó que, del 1 al 27 de enero, la ocupación hospitalaria de pacientes COVID en el Estado de México ha aumentado al doble, esto se debe a que predomina la variante Delta y le sigue Ómicron, esto de acuerdo al Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex).

Contagio comunitario
Fernández Clamont, aseguró que el regreso presencial a las clases está controlado, pero lo más preocupante es el contagio comunitario, es decir, que en el trayecto de regreso a casa o a la escuela se contagien más personas que en la misma escuela.