El pasado 13 de julio, a bordo de un mototaxi, Martín N llevó de gravedad a Mirna al Hospital Materno Infantil de los Reyes, La Paz, poco después ella falleció debido a las lesiones en su cuerpo. Martin, principal sospechoso, huyó del lugar.
Mirna Cardona Ortiz, era una joven de 27 años de edad que se dedicaba a vender dulces y chocolates en la carretera México–Texcoco a la altura de Piedras Negras, para sacar adelante a sus dos hijos de 12 y 8 años de edad.
Durante cuatro años vivió con Martín N, quien era mototaxista en el municipio de Chicoloapan, vecinos del lugar, comentan que era una persona violenta y que se dedicaba a delinquir, Sin embargo, meses atrás, Mirna había tomado la decisión de irse a vivir a otro sitio.
“Ella era como mi hermana, vivió un tiempo conmigo debido a la situación que padecía con esta persona, a mí me tocó muchas veces verla golpeada, intentó denunciarlo en varias ocasiones, pero por los tatuajes que tenía o por su manera de vestir nunca le hicieron caso”, comenta una amiga de Mirna.
Asegura que unos veinte días antes de los hechos, Mirna se había ido a vivir a Texcoco, al no saber de su paradero, Martín N comenzó a buscarla.
“En una ocasión ella vino a ver a su hermana y él la encontró, la convenció de que se regresara a vivir más cerca, tres días antes de que él la matara, ella fue a un cafe internet y me mandó mensaje que él le había robado su celular por lo que perdimos contacto con ella”.
El día de los hechos, sus hijos no estaban con Mirna por lo que se sospecha que Martin la llevó a su casa con engaños donde la golpeó en repetidas ocasiones, horas después él salió con los vecinos para pedirles vendas supuestamente porque unos perros habían mordido a Mirna.
“Todavía tuvo el cinismo de ir con los vecinos a pedir vendas y hasta dijo a qué hospital la iba a llevar e incluso vieron cuando se la llevó en el mototaxi, y vieron que ella iba atrás con las piernas sangrando”.
Mirna fue abandonada en el Hospital Materno Infantil de los Reyes, con heridas de arma punzocortante, quemaduras de tercer grado, el brazo fracturado y la mandíbula rota.
“Hasta el momento no se sabe nada del asesino, él vivía en Chicoloapan a la altura del Km 26, exigimos justicia para Mirna, ella quiso denunciar en varias ocasiones y no le hicieron caso”.
Soledad Rojas
A toda la pandilla les pido un parote qué si lo llegan a topar den parte con los polis para que se lo lleven a cana y pagué lo que hizo el hijo de puta y la familia Cardona y su pandilla de Mirna tengamos un poco de paz
Solo pedimos justicia, ella, como muchas mujeres no tenían por q terminar así, el sigue prófugo paseándose como si nada, por favor [email protected] apoyen a denunciarlo si lo ven, tenía toda una vida por delante, dejo a dos hermosos hijos pequeños q la necesitan… SOLO QUEREMOS JUSTICIA PARA MIRNA CARDONA!…
AUTORIDADES DE MIERDA!!! Ya pasaron cuatro meses y no pueden encontrar a ese bastardo, que pasa?? Cuando empezarán a trabajar, si no ven dinero de por medio no se mueven o como?? Es necesario que uno haga justicia por su propia mano???o que chingados quieren???