Laura Vel�squez
En la localidad de San Marcos Tlazalpan, al norte del Estado de M�xico, los pobladores realizan cada a�o miles de pi�atas de ollas de barro, la forma tradicional de picos, pero, este 2020 redujeron la producci�n, la falta de posadas repercutir� en la venta de las piezas.
En el peque�o poblado, los talleres se adaptan al exterior de las casas y emplean a los integrantes de las familias quienes trabajan en los patios, techos y espacios amplios para colocar las piezas que adornar�n las viviendas mexicanas para las fechas decembrinas.
Redujeron producci�n
Desafortunadamente, este a�o por la pandemia derivada del COVID- 19, en varios hogares la actividad se redujo, pues tras el aviso de que no habr� posadas ni ning�n tipo de acci�n en la que se congregue a la poblaci�n, optaron por reducir la producci�n y hacer unas cuantas para los que solamente adornar�n sus hogares.
Otros a�os, los artesanos comienzan con la elaboraci�n desde el mes de septiembre para tenerlas listas y ponerlas a la venta entre noviembre y diciembre. Este 2020 iniciaron las primeras semanas de noviembre. Poco a poco daban forma a la pi�ata tradicional hecha con ollas de barro, forrada de peri�dico y adornada con vivos colores de papel china.
Cada pi�ata tiene costos que van desde los 25 pesos en adelante, hay de distintos tama�os que van desde la miniatura, chica, mediana, grande y extragrande, �stas �ltimas son m�s cotizadas en los centros comerciales mientras que las dem�s son las adquiridas por las familias.
Menos apreciada y adquirida
Los artesanos coinciden que este tipo de adornos cada vez es menos apreciada y adquirida, por el “peligro” que representa, seg�n muchas personas por el temor a lesionarse, pese a ello, aseguran que la pi�ata tradicional es un s�mbolo de la fecha final de cada a�o.