Ayer en el Congreso del Estado de México, hubo una larga discusión por los programas sociales, que finalmente serán ya suspendidos, como lo establece la ley.
El asunto está en que solo puede el gobierno federal aplicar sus recursos en la entidad, en pleno periodo electoral, pero los estatales y municipales entran en veda.
Es una clara imposición del gobierno de López Obrador que no permite piso parejo en las elecciones locales por todo el país.
Mientras el tiene permiso de despotricar desde el escenario de “la Mañanera” contra quien le plazca, promover los programas del gobierno federal que sí aplican en esta temporada y hablar mal de quién le de la gana.
Es un escenario por demás equitativo para cualquier competencia, y se pone peor.
Resulta que además, Maurilio Hernández, líder de la bancada morenista, señala al Salario Rosa como un programa electorero.
Dice que no debe la candidata del PRI, Alejandra del Moral, mencionar el Salario Rosa, que es emblema del gobierno actual.
Se le olvida que la propia Delfina Gómez se dedica a hacerle propaganda a este programa y lo suma a sus promesas de campaña, como tantas otras acciones de gobierno del priísmo actual y pasado que han integrado a sus propuestas de campaña.
Ya no hablar de los cientos de miles de millones de pesos que este año el gobierno federal de Morena ha venido a entregar por todo el estado. Hasta los del campo, que han estado muertos todo el sexenio, vinieron a revivir en estos días.
Mientras, a los gobiernos locales se les aplica la ley mordaza, sin ninguna contemplación.
No pueden difundirse obras ni acciones que municipios y estado desarrollan, mientras el gobierno federal se da vuelo.
Toluca bajo asedio
Algo tienen los de Morena con Toluca que intentan una y otra vez regresar con sus huestes, pero no lo consiguen.
Hace una semanas agarraron a sus brigadistas veracruzanos repartiendo propaganda a nombre de Jesús Ramírez, vocero de la presidencia de la República.
Ahora, el Senador Adrián Barreto vino a desplegar una nueva estrategia, con 300 promotores, con salario de 7 mil pesos cada uno. A Toluca le dedicaron 150 por distrito y tienen tres misiones.
La primera, desprestigiar al gobernador Alfredo Del Mazo y el alcalde Raymundo Martínez Carbajal con temas de seguridad.
La segunda, promover y prometer programas federales, a cambio de la credencial de elector.
La tercera, retirar lonas de Alejandra del Moral. Les pagan 50 pesos por cada una.
Los responsables de distrito son Adriana Barreto, hija de los fotógrafos Barreto, en el distrito 26; y Liz Magno Jaramillo, hija de ex delegado de programas federales en edomex, en el distrito 33.
La guerra está a todo lo que da y los de Morena no encuentran por donde tomar Toluca. Seguirán buscando.