Martha Gonz�lez Aguilera
Luego de un tremendo berrinche in�dito de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ayer fue ratificado oficialmente el triunfo de Joe Biden y ser� el 20 de este mes cuando rinda protesta como mandatario de ese pa�s.
Ya era una cuesti�n b�sicamente de protocolo, pues los funcionarios electorales republicanos ya hab�an certificado el resultado de los comicios, de manera que era de esperarse que los intentos de Trump por llevar la elecci�n al m�ximo tribunal estadounidense no tendr�a �xito.
As� las cosas, nuestro presidente, Andr�s Manuel L�pez Obrador est� retrasado en la felicitaci�n al nuevo presidente del pa�s vecino, junto con Rusia, mal augurio.
Eso tiene m�s significado en el contexto mexicano que en el internacional, donde lo deja mal parado, pero nada m�s.
Son embargo, a los mexicanos nos demuestra una vez m�s que L�pez Obrador insiste en vivir en una realidad propia, que interpreta y reinterpreta a su antojo, m�s all� de todo. Pasa con su visi�n de la econom�a, de la pandemia, del rumbo del pa�s, que insiste en que va bien, aunque s�lo �l y sus muy allegados lo ven as�.
Por lo pronto, es importante que la canciller�a y el resto del sistema pol�tico mexicano involucrado en la relaci�n con los Estados Unidos empiece a plantear c�mo abordar� temas pendientes con nuestros vecinos del norte. Ah�, tres son fundamentales: migraci�n, comercio y combate a la delincuencia.
No hay que perder de vista la necesidad de determinar qu� ocurrir� con el famoso muro y las pol�ticas migratorias del vecino pa�s, que con la pandemia se han endurecido y la expulsi�n de mexicanos ha recrudecido. El trato a nuestros connacionales en esta materia es precario, por decir lo menos, en medio de una crisis sanitaria mundial que a todos preocupa.
Luego est�n las condiciones del tratado, que habr�n de ser revisadas, a pesar de que la firma es reciente, pero la visi�n de los dem�cratas es distinta.
Adem�s, est�n los convenios relativos a la persecuci�n del narcotr�fico, que recientemente sufri� un rev�s con el tema de Cienfuegos, que los dem�cratas criticaron fuertemente.
Lo cierto es que m�s all� de las simpat�as entre un presidente y otro, la relaci�n binacional pasa por temas que son fundamentales para M�xico y para los Estado Unidos no son tan importantes como solemos pensar de este lado de la frontera, as� que conviene, al menos, no tener bronca.
La relaci�n entre M�xico y los Estados Unidos es compleja, esperemos que los caprichos del presidente no la compliquen m�s.