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Martha Gonz�lez Aguilera�
Resulta que los diputados de Morena insisten en que �hay tiempo� para analizar el presupuesto y aprobar el Paquete Fiscal 2021, cuando ya ha pasado la mitad de enero y el documento debi� ser votado en diciembre.
Est�n en busca de una salida digna para justificar este retraso, porque al final van a tener que aprobarlo, ya se los ordenaron desde Palacio Nacional y eso no lo pueden evadir.
Sin embargo, se resisten, porque acudieron al argumento de la defensa de los intereses mexiquenses para rechazar el endeudamiento, que luego result� ser para obras complementarias de los proyectos estrat�gicos de L�pez Obrador.
Ahora le entran a todo, como la historia �oscura� de los pavos navide�os para los empleados de la Secretar�a de Seguridad que decidi� abanderar Faustino de la Cruz como argumento para no aprobar el presupuesto.
Alguien deber�a explicarle al legislador que hay mecanismos -que los propios legisladores de su bancada han fortalecido- para revisar este tipo de asuntos.
La realidad es que existen candados para este tipo de compras y para su posterior revisi�n, as� que debe poner el tema en la ruta institucional, mientras �l se dedica a lo que le toca: sacar adelante el presupuesto.
Ya es momento de que la bancada morenista tome una decisi�n y afronte sus consecuencias al respecto: o aprueban el presupuesto o lo modifican, pero no pueden postergarlo mientras dirimen el costo de los pavos de navidad.
Ahora pretende el legislador que esa es la raz�n para frenar la aprobaci�n del presupuesto, cuando lo cierto es que ni siquiera lograron consenso suficiente en su grupo parlamentario para tener quorum en la sesi�n del 4 de enero y votar en un mismo sentido, a pesar de que citaron a periodo extraordinario solo para eso.
Mientras, empleados del gobierno estatal y los municipales est�n en riesgo de no poder cobrar sus salarios -ya ocurri� la quincena pasada- porque no hay presupuesto aprobado.
Panistas, mal y de malas
Los que no acaban de entender que no han entendido nada son los panistas. Les pas� la aplanadora reci�n en las elecciones previas por encima y a�n no comprenden que necesitan cambiar o est�n en grave riesgo de desaparecer.
La cachetada que le dieron a su gente cuando decidieron desde la c�pula que definir�n candidaturas locales por designaci�n tiene muy molesta a la militancia y la base, les puede salir muy caro el chistecito.
Ya de por s� est� muy complicado para los partidos �tradicionales� recuperar la confianza de los electores, con estas se�ales desde los liderazgos, hasta el �voto duro� pueden perder.