Contradicciones del Verde
Si no fuera tan dram�tico, ser�a divertido ver c�mo los partidos pol�ticos se hacen bolas para el reparto de candidaturas. Todo es muy ca�tico, sin estructura y en muchos casos sin estrategia visible.
Quien sabe c�mo piensan los l�deres y las c�pulas que van a sostener sus estructuras con el tipo de decisiones que toman, sin respeto para las militancias, el electorado ni sus propios liderazgos.
En el Verde, por ejemplo, han hecho un buen trabajo para atraer cuadros interesantes, pero de poco va a servir si no consiguen al menos organizar a qui�n ponen d�nde.
El presidente del PVEM en el Estado de M�xico, Jos� Couttolenc, no tiene candidatos propios que valgan la pena y lo sabe, por eso de plano puso su membres�a a disposici�n de todos los que no encontraron acomodo en otros partidos y as� ha conseguido llenar sus listas, incluso con gente valiosa.
Recuerde usted c�mo se promocionaba hace apenas un par de meses con aquello de �si llevas a�os trabajando y tu partido no te toma en cuenta, en el Partido Verde tienes un lugar��
En su �pesca� de candidatos, el l�der ecologista ya logr� cachar al ex pri�sta, Ernesto Monroy, y los ex panistas, Jos� Luis Dur�n y Gerardo Pliego, solo que en su confusi�n a�n no define qu� posici�n ocupar�n cada uno de ellos, pues hace anuncios contradictorios de postulaciones que carecen de coherencia.
En menos de 12 horas, por ejemplo, Luis Miranda Barrera apareci� como candidato a diputado federal por el Distrito 26 de Toluca. M�s tarde, Couttolenc anunci� un relevo para postular a Monroy por el mismo cargo de elecci�n. Horas despu�s dijo que siempre no, que Monroy ir�a por la presidencia municipal de Toluca.
�A cu�l de estos anuncios hay que creerle? Lo peor es que, al hacer las presentaciones de sus �nuevas adquisiciones�, el dirigente partidista se regocija con el argumento de que �ofrecen sus paisanos una opci�n y no lo mismo de siempre�, toda una joya de la ret�rica pol�tica.
Lo cierto es que, para como van las cosas, o los aspirantes lo abandonan o pronto va a perder su propio partido.
Por lo pronto, esperemos los registros oficiales para ver c�mo se acomodan sus fichas al final de cuentas.