Cierres de campa�as, enormes, masivos y de la pandemia, ni hablar.
Esperemos que al menos esas tremendas aglomeraciones de las que unos y otros presumen, sirvan como anticipaci�n de una copiosa participaci�n en las urnas y que se proyecte en ellas la diversidad que hemos visto en las campa�as.
Lo cierto es que necesitamos que la gente salga a votar, porque en medio de este desorden en que los partidos pol�ticos han convertido el proceso electoral, s�lo los ciudadanos podr�n poner a cada quien en su lugar.
Lo que est� claro es que esta vez no habr� carros completos, ni de un lado ni del otro.
Puede ser incluso que algunos partidos peque�os se queden con buenas posiciones.
Ser�a muy bueno para nuestra entidad volver a la diversidad, la que da equilibrio al poder y construye democracia.
Imagine usted un Congreso local en el que no haya un partido con mayor�a suficiente como para imponer su voluntad, por encima de las otras fuerzas pol�ticas o de los intereses ciudadanos. El estado de M�xico pocas veces ha tenido esa oportunidad. Cuando hubo equilibrio en las bancadas, alguna se dividi� y sus integrantes fortalecieron a otra.
A�n as�, cuando ning�n partido ten�a el poder absoluto, tanto en la legislatura como en los municipios, fueron mejores tiempos pol�ticos y se reflejaron en mejores condiciones de vida para los ciudadanos.
Es que cuando la oferta es amplia, los partidos y los gobernantes se ven obligados a competir por la confianza de los ciudadanos, lo que los obliga a dar mejores resultados.
Ya falta menos para conocer los resultados, probablemente m�s de lo esperado, dado que tanta confronta seguramente nos llevar� a disputas en tribunales. Esperemos que despu�s de todo, sean los ciudadanos los que triunfen.
Nuevas ideas
El Magistrado Ricardo Sodi Cuellar reconoci� el viernes pasado que el sistema de reinserci�n social no funciona. Obviamente no descubre con esta declaraci�n el hilo negro, tidos lo sabemos en mayor o menor medida.
Sin embargo, es probablemente la primera vez que una autoridad de este nivel y envergadura lo reconoce abiertamente y en p�blico.
Lo m�s interesante es que tambi�n se�al� que est� el Poder Judicial en busca de nuevas ideas para mejorar esa situaci�n y ya hasta las ha empezado a poner en pr�ctica, con los menores infractores.
Para eso est�n integrando al proceso a la Arquidi�cesis, como una opci�n para que los chicos encuentren nuevos horizontes que les permitan rehabilitarse realmente y la reinserci�n social.
En otros pa�ses ha funcionado. �Por qu� no intentar? Al menos no nos quedamos con las mismas formas que ya sabemos que no funcionan.