Pasaron las elecciones y salvo uno que otro jaloneo en tribunales, las aguas empiezan a volver a sus cauces, todo se acomoda.
Los ganadores, ya empiezan a perfilar sus equipos de trabajo y los proyectos que habr�n de desarrollar. Algunos hasta se han reunido con el gobernador Alfredo del Mazo, como Raymundo Mart�nez Carbajal de Toluca y Michelle N��ez Ponce de Valle de Bravo.
Ser� interesante ver este �ltimo tramo de la administraci�n de Del Mazo, con un mapa pol�tico mucho m�s diverso que el que le toc� hasta ahora.
Otros, recorren sus municipios y regiones para agradecer el apoyo ciudadano, hayan ganado o no, saben que no hay que soltar la voluntad de la gente.
En tanto, otros, se aseguran de arropar a los suyos, aunque no sean proyectos ganadores ni vayan a serlo nunca m�s.
Lo malo es que le toque al presupuesto estatal cargar con esos fracasos, cuando hay tanta gente valiosa en la banca, en espera de una oportunidad.
Un ejemplo es Diana P�rez Barrag�n, quien como alcaldesa de Ocoyoacac tuvo resultados desastrosos para su partido y para su padrino, Erick Sevilla.
Luego fue al PRI a encabezar el organismo de mujeres en ese partido, donde nada se supo de ella, m�s all� de su nombramiento, y eso que ten�a una mujer como l�der del tricolor.
A pesar de todo, Sevilla Montes de Oca la impuso como candidata tricolor a la diputaci�n federal por el distrito 23 de Lerma en los comicios recientes y ah�, otro estrepitoso fracaso, ahora frente a Martha Camacho de Morena.
All�, dicen que por mucho que Erick Sevilla le puso a disposici�n todo su capital pol�tico, no le alcanz� para conseguir el triunfo.
Ahora, como premio de consolaci�n la cobija en la Secretar�a de Desarrollo Social, al nombrarla titular del Cedipiem.
Por cierto �qu� sabr� Diana P�rez de Desarrollo Integral de los Pueblos Ind�genas? Ya lo averiguaremos.
Revancha
Mientras tanto, esperamos con ansias ver a qui�n ataca Andr�s Manuel L�pez Obrador esta semana en su cruzada contra los medios de comunicaci�n que no aplauden a su r�gimen.
Nada creativo el presidente, lo �nico novedoso en su actitud contra a la libertad de prensa es que no esconde su odio por la cr�tica, como lo hac�an sus antecesores.
Al menos los pri�stas y los panistas hab�an aprendido a convivir con la prensa y encontraban modos �alternativos� para atacar.
Este hombre abiertamente se lanza contra la prensa e insiste en pintar a los medios y los periodistas como el enemigo p�blico n�mero uno. Pensar� que as� se victimiza, pero eso cada vez es menos cierto.
Si algo demostraron las elecciones pasadas es que no tiene la credibilidad de antes y con tanto berrinche no hace m�s que confirmar que lo mueve el revanchismo, la frustraci�n y la poca tolerancia.