El juego de los programas sociales atados a los sectores desfavorecidos y estos al voto por compromiso es a�ejo y tan perverso que ha terminado por involucrar a casi todos, sean del color que sean.
Muchos le llaman un mal necesario, pero lo cierto es que los partidos pol�ticos los necesitan para sobrevivir.
Y si alguien quiere refutar, les proponemos a los pol�ticos, del color que sea, el reto de llenar una plaza p�blica sin programas sociales.
Pero este tipo de programas sirven para muchas cosas, todas en la arena pol�tica, pues en el combate a la pobreza han demostrado una y otra vez ser un fracaso rotundo.
A�n as�, en �pocas electorales le sirven tambi�n a la oposici�n como herramienta de combate, para pegar al partido gobernante.
Siempre se llenan la boca con se�alamientos de compra de voto y chantaje electoral, pero a la hora de la verdad no son capaces de frenarlos desde el Congreso, ni siquiera en tiempos de comicios.
Eso si, se pasan el resto del proceso alegando que el gobernante usa esos recursos para convencer al electorado y luego, cuando pierden, se vuelve el argumento perfecto para justificar la derrota. Sin el apoyo electoral perfecto para ganadores y perdedores.
Problemas metropolitanos
Las lluvias en el Valle de M�xico vuelven a poner sobre la mesa el tema m�s ignorado y que siempre encuentra la forma de hacerse presente: el trabajo metropolitano.
Si dejara cada municipio de velar �nicamente por su inter�s, seguramente asuntos como drenaje, basura, desazolve y muchos m�s tendr�an mejores historias que contar.
Sin embargo, este a�o, otra vez renovamos gobiernos municipales y otra vez no hubo en campa�as espacio para los compromisos de este tipo.
En el Valle de M�xico, el caos en servicios y otras cosas es enorme y se debe, en gran medida, a que el crecimiento urbano no tuvo ninguna planeaci�n ni l�gica durante d�cadas de gobiernos de todo tipo de colores.
Cada municipio hizo sus planes sin considerar a los vecinos, ni las propias condiciones y limitaciones de recursos.
As�, hay muchos que crecieron de manera monstruosa, no s�lo por la dimensi�n, sino tambi�n porque tienen grandes manchas urbanas con malos servicios.
De la misma manera ha crecido el Valle de Toluca, en el que hay tambi�n muchas regiones en las que no hay agua, o vialidades adecuadas y suficientes para la cantidad de desarrollos habitacionales que se han autorizado.
Nos encontramos con que, entre otros problemas, el Estado de M�xico est� en primer lugar en casas abandonadas.
Eso se debe a los malos servicios y la mala calidad de las construcciones.
En el Valle de Toluca, todav�a hay tiempo para frenar el crecimiento desordenado y dar cauce al desarrollo urbano regional.
Es posible hacer una planeaci�n adecuada, donde se prevean vialidades, escuelas, transporte p�blico, agua y todos los servicios necesarios.
Estos cambios de gobiernos y las coaliciones electorales son nuevamente una oportunidad para empezar a pensar en sentido metropolitano. Ojal� que los candidatos ganadores y sus partidos lo consideren. Est�n a tiempo de hacer planteamientos conjuntos, prever corredores de desarrollo y soluciones m�s all� del centralismo localista.