El asunto est� muy complicado en el Congreso mexiquense, que desde el martes pasado est� en receso, dado que no consiguen los diputados ponerse de acuerdo con el reparto de Comisiones y Comit�s.
Es interesante que, como las negociaciones est�n empantanadas, los grupos parlamentarios buscan ganar los espacios en la opini�n p�blica.
Resulta que Morena asegura que el PRI quiere tener espacios de m�s, pero lo hace luego de darse cuenta de que el bloque que encabeza el tricolor consigui� sumar a subcausa a los grupos parlamentarios que estaban sueltos, el Verde y Movimiento Ciudadano.
As� las cosas, parece un caso grave de �patadas de ahogado� que los diputados de esa bancada vayan por ah� dando manotazos.
Lo cierto es que Morena, por s� solo, en efecto es la bancada que m�s diputados obtuvo en las elecciones, con 29 esca�os. Luego sigue el PRI, con 23.
Ya despu�s est�n el PAN con 11; PRD y PT, tres cada uno; Partido Verde, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, dos cada uno.
Si uno hace la suma, el PRI con sus aliados cuenta con 37 votos, m�s los del Verde y Movimiento Ciudadano, alcanzan 31.
En contraparte, Morena se queda con sus 29, m�s tres del PT y 2 de Nueva alianza, apenas consigue 34.
Eso significa que va perdiendo el equipo lopezobradorista, y eso que a�n no empieza esta historia.
A la larga, ese deber�a ser su principal aliciente, pues en tres a�os puede pasar de todo y las alianzas, como ya lo ha demostrado la historia, no son eternas.
En fin, que desde el jueves pasado debieron volver a sesionar los diputados, lo que se pospuso para este martes, si es que consiguen acuerdos. Veremos.
Delincuencia
Se supone que a la hora de buscar un impacto en la sociedad, lo de hoy en la comunicaci�n es apelar a los sentimientos, por lo que las cifras, recomiendan los muy expertos, no deber�an ser la base, pues esas se dirigen al lado intelectual, son fr�as y los ciudadanos est�n ya cansados de tantos n�meros que no tienen un significado real en su vida diaria.
Sin embargo, cuando enfrentamos estad�sticas tan alarmantes como el aumento superior al 100 por ciento en un delito tan lacerante como la trata de personas en nuestra entidad, no podemos dejar de pensar en el impacto que eso tiene en tantas familias mexiquenses.
El dolor de una persona -en su mayor�a mujeres y muchas de ellas menores de edad- que se ausenta de manera involuntaria de su entorno cercano y termina en manos de sujetos que la esclavizan, casi siempre sexualmente, hasta dejarle hecha un despojo, tiene un impacto tremendo en muchas m�s personas que la v�ctima directa.
Y entonces, lo multiplicamos por el n�mero de v�ctimas, sus familias, conocidos y seres queridos, m�s la cifra negra de casos que no llegan a los expedientes oficiales y suele ser hasta del 90 por ciento. Nos topamos con una realidad terrible en la que los n�meros importan, porque cada uno representa una historia de dolor, impotencia e ignominia.
As� est�n o peor los feminicidios, los homicidios en un poco de menor escala y los secuestros, aunque todos en aumento, parece que irremediablemente.
Aqu�, no hay pandemia, Guardia Nacional o estrategia que nos ampare. La violencia y la delincuencia son la regla que se extienda por m�s y m�s regiones.