Estamos a 12 de enero, a menos de 20 días de que se termine el plazo para la aprobación del Paquete Fiscal que debió haber sido avalado por el Congreso mexiquense desde el año pasado. Sin embargo, seguimos en veremos.
Este tema ha dividido al Congreso y los diputados Morenistas permanecen en una postura intransigente, sin aceptar discusión o análisis.
El tema que los tiene paralizados es la solicitud de deuda que incluye el Ejecutivo estatal, por 9 mil 500 millones de pesos, aunque la mayor parte serían para obras federales, cerca de 6 mil millones de pesos, y el resto estaría destinado para obras en municipios.
Se trata de la infraestructura dirigida a complementar la red aeroportuaria planteada por el gobierno federal, sin la cual, el Aeropuerto Felipe Ángeles resultaría una pifia. Es decir, sin esenciales para López Obrador.
De hecho, en buena medida se trata de segundas etapas de obras que iniciaron el año pasado y que también los legisladores morenistas bloquearon por puro capricho.
Ahora, como entonces, aseguran que no tienen suficiente información y que temen que el gobierno mexiquense utilice ese dinero para programas sociales.
Ninguno de los dos argumentos es válido, pues personal de Finanzas se ha reunido con ellos decenas de veces para explicar y ampliar la información contenida en el documento. Los legisladores conocen bien las obras para las que se requieren los recursos y les han explicado hasta el cansancio que no se irán a otros rubros.
En el fondo, se trata de un asunto político, que los legisladores de Morena pretenden enmascarar con el discurso del bien común y la austeridad.
Todos sabemos que la elección de gobernador está cerca y que a Morena no le va tan bien en territorio mexiquense como presumen. Las elecciones del año pasado demostraron que en un trienio ese partido perdió buena parte del apoyo social que había conseguido con el efecto López Obrador. Saben que este año es fundamental por ser pre electoral.
Por eso, insisten en que el gobierno mexiquense quite recursos de sus programas sociales para financiar las obras de su líder, el presidente de la República.
La ecuación es simple: el gobierno federal sería el único que aplicará recursos -esos sí multimillonarios-, en programas sociales en nuestro estado, de modo que la imagen de la administración estatal sería afectada y la del gobierno federal morenista engrandecida con otra oleada tremenda de recursos. Si para la elección intermedia el dispendio fue enorme, imagine usted lo que planean para este año.
Está visto que ese partido, por sí solo, no puede con el Estado de México, así que ha tenido al gobierno federal haciéndole fuerte todo el tiempo. Acá, no han aprendido a competir.
La prueba está en que sus diputados insisten en señalar gastos millonarios del gobierno estatal en estos rubros, pero se han negado reiteradamente en hacer pública la cifra de lo que el gobierno lopezobradorista se gasta en programas sociales en territorio mexiquense. Ya de los padrones de beneficiarios ni hablamos.
Así las cosas, hoy tendrán de nuevo reunión en Jucopo para discutir la aprobación del Paquete Fiscal, aunque sabemos que lo que está en juego es mucho más.
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