No cabe duda que las autoridades municipales se devaluaron tremendamente la administración pasada y, en algunos casos, la cosa parece que no va a mejorar mucho con las nuevas.
Los peores ejemplos son de todos conocidos, por ser los municipios más grandes, como Toluca, donde Juan Rodolfo Sánchez Gómez dejó una administración fuera de control y de norma, según nos cuenta el nuevo alcalde, Raymundo Martínez Carbajal. Solo en los primeros 15 días ya despidió 450 aviadores y va por más. Además, se encontró con una nómina demasiado cara. Esos son algunos de sus primeros hallazgos y eso que todavía no termina el proceso de entrega-recepción.
En otros lugares la cosa no está mejor, como en el Valle de México, donde algunos municipios no pudieron iniciar con el cobro de impuestos gracias al desorden que recibieron.
En otros, como Ocoyoacac, de plano fue necesario buscar a la ex edilesa Anallely Olivares Pérez a través de redes sociales, porque ni siquiera se presentó a la entrega recepción.
¿Y cual es la constante? Morena, se trata de administraciones encabezadas por ese partido y que generaron un desgobierno lamentable y vergonzoso.
Por cierto, donde otro morenista, ahora disfrazado de Fuerza por México, está causando estragos es en Tequixquiac. Resulta que al nuevo alcalde, Luis Raúl Meneses García, ya se le complicaron las cosas, porque a su convocatoria abierta en redes en busca de Tesorero y Secretario del Ayuntamiento, le han respondido ciudadanos que dicen no tener estudios ni experiencia, pero si mucho entusiasmo y honradez, como López Obrador dice que con eso es suficiente, pues se postulan.
Muy valiosas aportaciones tendrán estos ciudadanos, ciertamente. La cosa es que en el Estado de México la ley exige, para esas dos posiciones y algunas más, determinado nivel de estudios y experiencia. Será interesante ver como sale este amigo del atolladero. Por lo pronto, siguen sin firmar actas de Cabildo, por lo tanto no son legales las decisiones ahí tomadas, porque no hay Secretario del Ayuntamiento. ¡Vaya desastre!
Total, los de Morena, van que vuelan para desaparecer del mapa político estatal porque en menos de cuatro años ya dejaron memorables recuerdos, pero de horror para los mexiquenses.