No cabe duda que hay personajes que llegan a la pol�tica por pura casualidad y luego no saben qu� hacer, por eso es imprescindible que los partidos sean cuidadosos a la hora de postular candidatos. Puede que sirvan para competir, pero el ejercicio de su labor es otra cosa.
El ejemplo, muy malo, lo dio ayer la diputada federal por el PAN Mar�a Teresa Castell.
Resulta que comparti� en sus redes sociales una �broma� ofensiva que hac�a referencia a la �libertad de g�nero�, cosa que desde el origen est� equivocada, pues el t�rmino adecuado es identidad de g�nero.
En fin, que si pretend�a mostrar apertura no lo logr� y lo que s� consigui� con bastante �xito fue ofender.
Lo peor, a la hora que le se�alaron la falta de respeto, de conocimiento, de civilidad y hasta de gusto, se dio a la tarea de discutir en t�rminos bastante agresivos con cada persona que le reclam�.
Es claro que la diputada ni siquiera entendi� qu� hizo mal y hasta termin� peleando con los electores en t�rminos bastante agresivos.
Parece que la empresaria ha confundido ser aguerrida con ser peleonera. Hay una diferencia abismal.
Triste ver que este tipo de personajes nos representen, y luego se preguntan por qu� le va mal a sus partidos en las urnas.
Inseguridad, sin m�s
El que tiene problemas graves en el tema de inseguridad es el presidente L�pez Obrador.
Parece que la estrategia de abrazos y no balazos se ha vuelto en contra de M�xico, no solo del presidente L�pez Obrador.
Hoy m�s que nunca, el crimen organizado se ha fortalecido al punto de confrontar a la presidencia de la Rep�blica abiertamente, junto con el Ej�rcito, la Marina y el resto de las fuerzas del Estado.
La cantidad de muertos, desaparecidos y la violencia, en suma, no hace m�s que crecer.
El presidente dir� que es culpa de los presidentes del pasado y los neoliberales o de la oposici�n que hoy lo descalifica.
El caso es que este es su momento de resolver, o al menos trazar una ruta segura para la recuperaci�n.
Cada d�a le queda menos tiempo y hasta ahora, poco o nada ha hecho, al menos en esta materia.
Las regiones del pa�s que est�n hundidas en el horror son cada d�a m�s, mientras L�pez Obrador se hace el inocente, y evade su responsabilidad.