Con todo y tantos a�os de lucha, de legislaciones, de acciones agresivas en pos de la paridad de g�nero, hoy es lamentable descubrir que, todav�a, a las mujeres nos toman en cuenta, pero no nos toman en serio.
Los grupos feministas insisten en exigir que los diputados discutan y aprueben la despenalizaci�n del aborto, pero todos los grupos parlamentarios se hacen los sordos, excepto el PRD, pero apenas y existe en el mapa pol�tico.
Hay que decir que las razones para la molestia de las feministas no faltan. Est�, obviamente, la urgencia de legislar para garantizar los derechos de las mujeres sobre su propio cuerpo, con todas sus implicaciones, pero no es todo.
Lo cierto es que legisladoras y legisladores de varios grupos parlamentarios -casi todos- han utilizado el tema para hacer campa�a, tomarse la foto y disfrazarse de modernidad ideol�gica, pero de ah� no pasan.
Resulta que, con todo y eso, la despenalizaci�n del aborto no es un tema de inter�s para ellos.
Todav�a argumentan que esas son cosas de mujeres y solo a ellas importan -olvidan que ese sector representa la mayor�a de la poblaci�n-.
A la larga, las voces en favor y en contra no van a ceder, en ambos lados hay argumentos v�lidos y con profundas ra�ces sociales que deben ser tomados en cuenta, pero no son esas las �nicas perspectivas a considerar. Hay cuestiones t�cnicas, econ�micas, sociales, m�dicas y un sin fin m�s.
Lo �nico claro es que se trata de un asunto que los legisladores, mujeres y hombres, tienen la obligaci�n de llevar a la discusi�n, no solo porque lo comprometieron, sino porque es un tema que verdaderamente interesa a los mexiquenses. Tal vez en lugar de andar exhortando tanta simplicidad, estar�a bueno que fueran a lo profundo.