Ayer empezaron los informes de los legisladores tricolores con el de Paola Jiménez, el cual se convirtió en una especie de declaración de unidad tricolor con Alejandra del Moral al centro.
La Coordinadora por la Defensa del Estado de México está muy activa en esta primera etapa del trabajo previo a la elección, en el trabajo interno que hay que hacer en esta etapa.
Por lo pronto, ayer Erick Sevilla anunció ahí que iniciará los trabajos para negociar los términos de la coalición con los otros partidos, léase PAN y PRD, por lo que serán semanas intensas las que vendrán.
Mientras tanto, Alejandra del Moral irá a todos los informes de sus compañeros diputados y tendrá oportunidad de recorrer, una vez más, el estado. Esto le servirá para amarrar todos los hilos y llegar fortalecidos a la elección.
Por cierto, en estos días, estará de visita la senadoras Beatriz Paredes en el Valle de México para los Encuentros con la sociedad, en Tlalnepantla. Ahí estarán Marco Antonio Rodríguez Hurtado, Presidente Municipal de Tlalnepantla, Aníbal González Pedraza, Presidente del Instituto Reyes Heroles Filial Estado de México y Alejandra Del Moral.
Delincuencia que no cede
Durante este sexenio, la delincuencia campea por todo el país. En algunas ciudades y estados más que en otros, pero casi todo México está con los pelos de punta viendo como este tipo de grupos se apoderaba de territorios completos ante la incapacidad del gobierno federal de dar una respuesta contundente.
Además de esa violencia, en todos los estados, también en mayor o menor medida, se desató la delincuencia común y si en lo otro el gobierno federal se quedó corto, en esto algunos gobiernos locales se vieron muy rebasados, tanto que parecían estar desaparecidos.
Así, el robo, en todas sus modalidades, el secuestro y la extorsión se volvieron el pan nuestro de cada día para buena parte de los mexicanos, en especial en regiones en donde ya de por si las autoridades locales no ponían mucha atención.
Como resultado, la gente está harta, asustada, desesperada y, en especial, vulnerable, muy vulnerable. Esa es la peor combinación posible.
En este contexto, está claro que son las autoridades locales las que deben hacer frente y no tienen pretexto válido para la situación en la que tienen viviendo a los ciudadanos.
Es ya una constante saber del hartazgo de la gente, que por todos lados decide tomar el asunto en sus manos, ante la indiferencia o incapacidad de sus gobernantes.
En el estado de México, por ejemplo, son varios los municipios en los que se ven mantas o bardas pintadas por los ciudadanos donde advierten que si atrapan a un delincuente lo lincharán.
Quien sabe si solo es percepción, dado que las estadísticas empiezan a dar muestras de mejoría en el combate de algunos delitos, pero aún no hay resultados contundentes y significativos, pese a la esfuerzo de las autoridades locales.