Ayer Alfredo del Mazo tuvo su último convivio navideño con la prensa mexiquense, dado que el año que viene tendremos elección de gobernador y en septiembre el cambio de administración, de manera que ya no habrá otra oportunidad como la de ayer.
Sin embargo, interesante, Del Mazo Maza no dio por terminado ya su gobierno, por el contrario.
Fue muy enfático en que todavía queda casi un año de administración y esos meses habrán de servirle para consolidar el trabajo de un sexenio.
Hay cosas interesantes que destacar, ciertamente, pero también hay que recordar que este ha sido un sexenio particularmente interesante en materia política.
El inicio fue complejo, pues además de lo accidentado que resultó, marcó el final de una época y el inicio de otra en la que tocaba defender cada milímetro de avance, pero sin generar confrontación.
Era el EdoMéx el último vestigio de un régimen priísta que amenazaba con desaparecer y a él le tocaba rescatar el legado familiar y de su partido.
Hoy, a poco más de 5 años, se le ve tranquilo, satisfecho, pero no ocupado en reconstruir, pero ha dejado claro que tiene su propio estilo y manera de hacer las cosas.
Por lo pronto, explicó que se desentendió de la dirigencia nacional tricolor para poder avanzar. Es claro, por lo menos desde la pasada elección intermedia, que sería Del Mazo quien tomaría las riendas del proceso por venir junto con los liderazgos mexiquenses.
Se lo dijo al propio “Alito” Moreno en uno de los pocos eventos de partido que ha decidido encabezar.
Luego de tomar las riendas tricolores, puso manos a la obra para definir la ruta al interior del tricolor mexiquense.
Luego, en los meses recientes se ha dedicado a tender los puentes necesarios para caminar hacia el triunfo de la Alianza Va por el Estado de México.
En el PAN, negoció con Santiago Creel que blindaran el Estado de México del resto de conflictos políticos nacionales, para beneficio de ambos partidos.
Con Jesús Zambrano la cosa fue muy parecida y hubo avances importantes.
Ahora, lo que impulsan es negociar entre los liderazgos estatales cuales son las mejores formas y el camino a recorrer juntos, con Alejandra del Moral al frente. La alianza electoral de PRI, PAN, PRD y lo que se sume en las próximas semanas quedará consolidada a principios de año.
Mientras, a Ana Lilia Herrera Anzaldo ñe ofrecerán una buena posición en el partido, que le permitirá seguir creciendo y coadyuvar en este proyecto.
Así las cosas, no será fácil, pero el priísmo mexiquense, encabezado por Alfredo del Mazo, está preparado para una batalla que pretenden ganar sí o sí.
¿Y después? No se aprecian condiciones para ganar la guerra en la siguiente elección presidencial, así que es menester que el Estado de México siga siendo el último bastión priísta que les permita recuperarse.
Para Alfredo del Mazo, algo más está en el horizonte, que no será una candidatura presidencial pues ya adelantó que no prevé que pueda tener éxito. Eso sí, pidió que no lo olviden, porque pronto dará noticias.