Mucha historia por contar
La elección está ya a la vuelta de la esquina y el ambiente está muy revuelto.
En el último tramo de la campaña pareciera que los números se emparejan y ambos lados aseguran que ganarán.
Esa no es novedad, siempre los competidores se dan por ganadores, pero esta vez parece que las cifras dan para una competencia muy cerrada, en la que la holgada diferencia que presumía Morena se acortó.
Ahora, ya las campañas han quedado en el pasado y lo interesante son los preparativos para el día de la elección.
Ambas estructuras se preparan y aunque Morena se ha esforzado por avanzar, la experiencia, contundencia y estructura del otro lado, no solo del PRI, sino del PAN y el PRD será estratégica.
Esta historia tiene aún mucho que contar. Ya se verá.
Delincuencia violenta
La delincuencia en el Estado de México está desatada, en grados superlativos que asustan.
Sabíamos que la pandemia traería consecuencias en este sentido, pero no imaginamos que sería de esta forma.
Las estadísticas lo señalan. Durante los
Meses recientes nuestra entidad se colocó en los primeros lugares con mayor incidencia del delito de secuestro.
La cosa se pone peor cuando uno platica con la gente de su alrededor y descubre entre el círculo cercano dos o tres casos de secuestros o asaltos que salieron muy mal y en los que las víctimas perdieron la vida de una firma horrible e inutil.
En los meses recientes pareciera que la ola de extorsiones que se habían convertido en una epidemia y que básicamente eran en su mayoría engaños telefónicos, se han trasladado a las calle en forma de secuestros y asaltos en extremo violentos.
Historias como esa se repiten y multiplican, más allá de la estadística y de la percepción, en la que tanto se escudan las autoridades.
Así las cosas, en el Estado de México los ciudadanos tenemos miedo y cada vez más. Ese temor sólo va a calmarse cuando empecemos a ver que las calles son más seguras para todos, urgen redoblar esfuerzos ya.
Martha González Aguilera