Antesala
Parece que a los de Morena no les quedó bien claro lo que significa el tiempo de veda electoral y han dedicado sus esfuerzos a todo, menos a la reflexión
Sus diputados y senadores se han dedicado a hacer campaña sucia sin el menor empacho, mientras del otro lado ha cabido la prudencia…y el silencio.
Ojalá que esta guerra sucia no afecte el ánimo electoral, hasta ahora ríspido entre las candidatas, pero mesurado entre seguidores.
Esperemos que este final con guerra sucia no se convierta en la antesala de una escalada de agresiones. Los mexiquenses queremos una contienda limpia, ya lo hemos demostrado.
Fin de sexenio
En semanas anteriores, el discurso del gobierno federal era en el sentido de que los índices de delincuencia estaban a la baja y que se podía asegurar que la estrategia contra el crimen estaba surtiendo efecto.
Sin embargo, la realidad desmiente las cifras oficiales y en algunos estados la violencia no solo no se ha frenado, sino lo contrario.
Lo cierto es que gracias a la pandemia el gobierno federal, logró imponer su agenda en los medios, lo que implica que se ha disminuido considerablemente el tema de los asesinatos y la violencia, en especial en los electrónicos, pero eso no significa que el crimen organizado haya desistido.
Con las tremendas afectaciones que se viven ya sobre la economía y el desempleo que generaron las medidas de aislamiento, era de esperar el aumento en la violencia que hoy vivimos y la delincuencia, que en algunos estados ya es más que evidente.
Hoy, la mayoría del país, que gobierna Morena, está pasándola mal por el crecimiento de la violencia. La delincuencia organizada se apodera de más territorios, se diversifica y fortalece.
Mientras, el presidente parece cada vez más ensimismado y ajeno a lo que los mexicanos deciden. Por qué no se dará otra vuelta por las comunidades, como cuando era el eterno candidato. Hoy, su presidencia está ya en declive y no deja nada bueno detrás.
Martha González Aguilera