La larga historia del tren
Martha Gonz�lez
Las obras del tren interurbano M�xico-Toluca se han complicado m�s de lo que la presidencia de la Rep�blica parece saber.
Resulta que recientemente el presidente Andr�s Manuel L�pez Obrador confirm� en su conferencia ma�anera desde Valle de Bravo que este proyecto ser� terminado, pero llevar� tres a�os m�s, por los altos costos que representa.
Dijo entonces que el costo original de la obra era de 30 mil millones de pesos, monto que ya se ha duplicado y ahora requiere de otros 30 mil millones m�s para ser terminada, lo que complica la posibilidad de darle continuidad de manera inmediata hasta terminarla.
En estas condiciones, estar�amos en el escenario de que el tren funcionara en el 2022, si bien nos va, porque la informaci�n del presidente no es tan buena como quisi�ramos, pero al menos resultaba alentadora.
Sin embargo, el asunto se complica gravemente cuando consideramos adem�s otro factor: los conflictos con comuneros y comerciantes de Ocoyoacac.
Y es que el representante legal de los ejidatarios de San Juan Coapanoayan y San Jer�nimo Acazulco dice que los negociadores del gobierno federal actual son los mismos del anterior, solo que ahora desconocen por completo los acuerdos conseguidos con el gobierno de Enrique Pe�a Nieto, lo que cancela varios a�os de negociaciones.
Adem�s, persisten los amparos que mantienen detenida la construcci�n en dos tramos abarcan del kil�metro 28 al 32 pertenecientes a los bienes comunales de San Juan Coapanoayan y del 32 al 36 de San Jer�nimo Acazulco, todo sobre la carretera libre Toluca – M�xico, que fueron resueltos por juzgados federales a favor de los ejidatarios hace tres a�os.
Para colmo, el anterior gobierno federal hizo varios acuerdos con comerciantes de la regi�n, restauranteros que funcionan en la zona cercana a La Marquesa, para recompensarles gastos por el cierre de sus negocios durante nueve meses, que se supon�a ser�a el tiempo que es llevar�a realizar los trabajos de esta obra en esa zona.
Esos nueve meses se convirtieron en tres a�os, durante los cuales no han recibido pago alguno y ahora habr� que sumar tres a�os m�s de obras.
Los comerciantes dicen que ahora no s�lo les han dicho que desconocen los acuerdos, la compensaci�n o cualquier otro arreglo, sino que hasta los amenazan con cerrarles de manera definitiva sus negocios si insisten en cobrar.
Total, cuando por fin puedan reiniciar las obras, todav�a ser� necesario resolver estos conflictos, as� que va para largo.