El próximo 29 de junio se celebra el Día de San Pedro y San Pablo, una festividad que honra a los patronos de la iglesia católica en el país, y que en Tecámac tiene una gran tradición en tres de sus pueblos originarios, las iglesias de San Pedro Atzompa, San Pedro Pozohuacán y San Pablo Tecalco, recintos religiosos llenos de historia y cultura.
La iglesia Católica celebra la solemnidad de San Pedro y San Pablo mártires y patronos, fundadores de la Iglesia de Roma, como centro de la cristiandad. San Pablo es conocido como el apóstol de los gentiles, los apóstoles tuvieron un encuentro con Cristo que cambió sus vidas experimentando un amor que los sanó, liberó y su vez acrecentó su fe, la cual los motivo a difundir el evangelio.
Como cada año desde hace épocas ancestrales, en Pablo Tecalco, San Pedro Atzompa y San Pedro Pozohuacán, se preparan para llevar a cabo la tradicional feria, que engalana las calles con diversas actividades y eventos religiosos que atraen a un gran número de visitantes.
En San Pedro Atzompa ese día también se reconoce como el Día del Pescador, en el que se destaca la labor y el aporte de este importante sector productivo. La iglesia Fundada por los agustinos después de las congregaciones, entre los siglos XVII y XVIII, ahora funciona como parroquia.
La Parroquia de San Pablo Apóstol, Tecalco, fue fundada por los padres agustinos en el siglo XVI; fue iglesia de visita de los religiosos del convento de Acolman.
De estilo arquitectónico agustino, tipo fortaleza es de las pocas que cuenta aún con el Corredor del Santísimo, conocido popularmente como doble atrio, esta dedicada precisamente a San Pedro y San Pablo.
Por lo que la invitación es a consultar los programas de estas festividades patronales llenas de encanto místico, religioso y mucha tradición de estos pueblos originarios y su gente.
Acela Montaño