El Estado de México y su arribo a la cuarta transformación
Los retos de la nueva administración
La semana pasada, nuestro Estado vivió eventos históricos. No sólo conoció la alternancia política, sino que será gobernado -por primera vez en toda su historia- por una mujer. Por si faltarán elementos de simbolismo político, la toma de protesta estuvo acompañada por el presidente de la República y hasta se hicieron sentir elogios para el gobernador saliente, quien se transformó de enemigo político a demócrata ejemplar.
Lo cierto es que, desde el primer minuto del 16 de septiembre, Delfina Gómez es responsable de las riendas y destino del Estado de México. Los retos no son sencillos y requerirá de los mejores talentos para enfrentarlos.
La inseguridad y la violencia se perfilan como los temas más importantes de la administración entrante. En su primer fin de semana como gobernadora (del 15 al 17 de septiembre), nuestra entidad fue la más violenta del país: acumuló 29 víctimas de homicidios dolosos.
Además, se hereda el caso del feminicidio de Ana María Serrano Cespedes, una joven de apenas 18 años que fue asesinada apenas el 12 de septiembre en la entidad mexiquense. El Estado de México es una de las entidades del país con más casos de violencia contra las mujeres y registra, al menos a la fecha, el mayor número de casos de feminicidios del país, con 55 en lo que va del año.
Para nadie resulta sorpresivo que nuestra entidad está plagada de violencia, de desigualdad y de misoginia; todas y todos debemos exigir acciones encaminadas a revertir dicha situación. La herencia de gobiernos anteriores es terrible (en buena medida ello explica el triunfo de la alternancia y de la cuarta transformación), pero esperamos escuchar estrategias y tener resultados, más que acusaciones sobre el pasado.
Otro de los grandes retos se presenta en el aspecto económico. Aunque el Estado de México es la segunda economía más importante de nuestro país, sólo después de la Ciudad de México, los ingresos de las personas mexiquenses se encuentran por debajo del promedio nacional y con sesgos de desigualdad importantes. De acuerdo con el INEGI, más de la mitad de los hogares mexiquenses tienen ingresos por apenas $13,500 pesos, mientras que la media nacional es de $20,364 pesos.
La cuarta transformación, y la nueva gobernadora de la entidad, representaron para el electorado mexiquense una promesa de cambio en las políticas económicas; se comprometieron a disminuir las desigualdades sociales existentes y éste será -sin duda- un reclamo social permanente. La solución es compleja: se requiere mantener una economía fuerte y dinámica, a la vez que se mejoran los ingresos de quienes menos tienen.
El mejoramiento de la infraestructura urbana, la oferta cultural, la calidad educativa y otros tantos retos se sumarán a la lista de pendientes que deberán atender, con astucia e inteligencia, las nuevas autoridades de nuestro Estado.
Las miradas de propios y extraños están puestas en el quehacer de la maestra Delfina Gómez y su gabinete, ha llegado la hora de demostrar que el arribo de la cuarta transformación a nuestra entidad es benéfico. Desde este espacio deseamos éxito en todas las encomiendas y prometemos la vigilancia permanente de sus acciones.
Por: Fernando Roberto Zúñiga Tapia
Twitter: @ZuFerTapia