Cultura
Destacan importancia de su obra pictórica, realizada en el México posrevolucionario, caracterizada por tener un trasfondo político social
El programa Cultura y Deporte en un Clic 3.0 se ha convertido en foro importante donde convergen interesantes opiniones sobre el arte de la entidad, de México y del mundo.
Con gran respuesta por parte del público que se conecta en las redes sociales, la Secretaría de Cultura y Deporte realizó un conversatorio sobre Antonio M. Ruiz, mejor conocido como “El Corcito”, apodo que se ganó por su gran parecido con un popular torero español.
Para platicar sobre este reconocido creador, se reunieron vía Zoom, María de los Ángeles Sobrino, gestora cultural y diseñadora de comunicación gráfica, Luisa Barrios Honey Ruiz, curadora y especialista en la obra de Antonio M. Ruiz, además de ser su nieta, así como Ivett Tinoco García, Directora General de Patrimonio y Servicios Culturales y moderadora.
A decir de Barrios, la obra de “El Corcito” es muy particular, él pertenece a la generación de la posrevolución y eso marca su obra y toda una época en el arte. Su obra se identifica por tener este trasfondo crítico social. Siempre fue defensor de los derechos de los artistas y de los estudiantes; él buscó su propio lenguaje y experimentaba, destacó.
Oriundo de Texcoco, Estado de México, “El Corcito” fue un artista que se ocupó por tener una formación multidisciplinaria. A los estudios artísticos que inició en 1914 en la Escuela Nacional de Bellas Artes, le sumó clases de dibujo técnico en la Escuela de Arquitectura, ubicada en el mismo recinto.
“Es una responsabilidad enorme tener que desligar la emoción como familia al rescatar esta parte profesional; debo pintar líneas, él sí fue uno de los grandes quienes generaron un despliegue a nivel internacional”, finalizó Luisa Barrios.
Por su parte, María de los Ángeles Sobrino compartió su experiencia al haber participado en el 2009, en el Museo “Dolores Olmedo”, en un proyecto que buscaba lograr una exposición individual de “El Corcito”.
“Fue un reto fuerte en el que encontramos obras que tenían años sin localizarse y se pudieron difundir piezas que eran inéditas; hay un catálogo de esta exposición”, refirió Sobrino.
Una época de nacionalismo
A decir de la especialista, Antonio Ruiz vivió en una época de nacionalismo revolucionario y con él surgen estas tablitas de madera pintadas, que nos reflejan la otra cara de la moneda; dan un discurso alterno a lo que podía ser un nacionalismo. Sus cualidades son las escenas cotidianas.
(Foto: Cortesía)
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