Cultura
La valiente que se atrevi� a solicitar el voto femenino al Congreso Constituyente de 1917, cobra vida en el Museo Casa de Carranza todos los domingos de marzo, en la voz de la actriz Ana Urgel, quien conduce al p�blico por los rincones del edificio porfiriano, contando la historia de una mujer intelectual y revolucionaria de principios de siglo XX: Hermila Galindo Acosta.
�Se creyeron eso de que todas las mujeres de la Revoluci�n �bamos detr�s de los hombres cargando los fusiles o haciendo tortillas, �no? Pues no, chulos. Siempre hemos hecho m�s cosas, es m�s, al mismo tiempo. Yo soy Hermila Galindo Acosta para servirle a nadie. A m� misma, nada m�s, aunque despu�s se diga que viv� para servir a otros. A nadie.
�Duranguense, como debe de ser. Salir de mi tierra solo me hizo volverme brillante. �Qu�? No, no tengo modestia, ni quiero tenerla. Lo que es, es. Y yo fui brillante: taqu�grafa en despachos de abogados, secretaria, maestra de taquigraf�a, secretaria particular de Carranza, pero no s�lo fui eso, tambi�n fui feminista, editora del semanario�La mujer moderna�y diplom�tica�, as� presenta Yolotl Figueroa a Hermila Galindo, en un guion dramatizado, basado en documentos hist�ricos y archivos hemerogr�ficos, recupera el pensamiento de un personaje femenino, parteaguas en la vida pol�tica y social de las mujeres de M�xico.
Importancia de un retrato
�Saben por qu� es importante un retrato? ?pregunta Hermila Galindo al p�blico, en la rec�mara del Museo Casa de Carranza? �Cuando ustedes encuentren mi retrato en esta casa sabr�n que fui una mujer que escribi�, que habl�, que accion�, que luch� y que tuvo mucha intenci�n de mejorar su �poca y su pa�s�.