Diana Mancilla �lvarez
Sue�os rotos
El s�bado empez� la fiesta y se prolong� toda la noche. En la madrugada se suscito un pleito verbal entre algunos de los integrantes que llevaban varias horas ingiriendo bebidas embriagantes.
De pronto un jovencito de s�lo 14 a�os sac� de la cocina un cuchillo y empez� a agredir a sus primos de 13, 10 y 7 a�os, tambi�n apu�al� a su t�a cuando acudi� a defender a sus hijos. Dos ni�os est�n muertos y un tercero hospitalizado, grave.
No es un tema extra�do de un cuento, sucedi� en la madrugada del domingo en la Calle Oriente 176, colonia Moctezuma, alcald�a Venustiano Carranza en la Ciudad de M�xico.
Alan Jair ten�a 12 a�os y H�ctor Efra�n 14. Fueron asesinados y descuartizados en la Ciudad de M�xico la noche del 27 de octubre en la alcald�a Cuauht�moc. Los ni�os eran de origen mazahua y viv�an con sus familiares en la vecina entidad.
Tampoco se trata de un asunto literario. Pareciera que la realidad empieza a superar a la ficci�n. Los menores hab�an desaparecido y fueron ubicados cuando los llevaban en una caja sobre un �diablito�.
Estos dos casos ilustran la triste realidad de muchos j�venes y ni�os en tiempos de la pandemia.
En el primer caso puede hablar de depresi�n por el encierro y al ni�o-joven presunto homicida le har�n pruebas toxicol�gicas.
En el segundo, se investiga la relaci�n que los ni�os-j�venes ten�an, presuntamente con un grupo delictivo del centro hist�rico de la Ciudad de M�xico.
�Qu� tipo de sociedad estamos construyendo que no s�lo rompe el paradigma de desarrollo infantil, sino que parece les est� dejando sin oportunidades?
Ya la jefa de gobierno de la Ciudad de M�xico, Claudia Sheinbaum ofreci� una disculpa a la comunidad mazahua, despu�s de la muerte de Alan y H�ctor.
En primer lugar, con la Fiscal�a de Justicia de la capital del pa�s para hacer justicia en este caso y, en segundo lugar, para darle todo el apoyo que necesitan, tanto a los familiares, sus hermanos, como a la comunidad mazahua que est� en esta zona de Santa Mar�a la Redonda”, indic�.
Todo eso est� muy bien, la sociedad lo necesitaba, pero �es suficiente con una disculpa?
�D�nde quedan sus sue�os rotos?, �d�nde la obligaci�n del Estado de cuidarlos, tutelarlos y promover su desarrollo?, �esa es el tipo de sociedad que queremos para nuestros hijos?
Seguro la respuesta de todos es: No.