El deslizamiento de rocas del cerro del�Chiquichuite�afect� esta vez solo a la colonia La Presa, denominada tambi�n L�zaro C�rdenas, uno de los asentamientos con mayor poblaci�n de Latinoam�rica. Pero hay al menos tres colonias en estas condiciones de gran peligro. Y 20 m�s, que ya forman parte de la Alcald�a Gustavo A. Madero de la Ciudad de M�xico.�
Correspondientes a Tlalnepantla, Estado de M�xico, tambi�n se ubican en esta zona San Juan Ixhuatepec, donde ocurri� la explosi�n de tanques de Pemex en 1985, San Isidro y Caracoles, todas en condiciones de riesgo por el rodamiento de rocas y deslizamiento de laderas.�
Estas condiciones son una amenaza para la poblaci�n, especialmente en temporada de lluvias, porque el agua que baja de la cima, lo hace a gran velocidad y en torrentes violentos, como ya lo vimos hace 15 d�as, cuando en calles, convertidas en r�os salvajes, arrastraron a una joven que fue a parar a 72 kil�metros de distancia en la presa�Endho, ya en territorio de Tula, estado de Hidalgo.�
Seg�n investigadores de la UNAM, el Cerro del Chiquihuite es un ejemplo de lo inadecuado que puede ser el establecimiento irregular de cientos de familias a lo largo de zonas no aptas para la habitaci�n.�
En 1988 se dio un antecedente de lo que sucedi� el viernes pasado, cuando cayeron varias rocas hasta la zona urbanizada, afectando varias viviendas de la calle Coatlicue en la colonia La Pastora de la delegaci�n Gustavo A. Madero.�
En otra ocasi�n, una fuerte lluvia provoc� el desprendimiento de una barda de 40 metros de largo por 15 metros de alto, ubicada en la cara Noroeste del Cerro del Chiquihuite, lo que ocasion� el derrumbe de cuatro casas y afect� una franja de 20 metros de longitud, con un �rea aproximada de 600 metros cuadrados.�
A fines de junio de 2000, un desprendimiento en la ladera Este del mismo, provoc� la muerte de una persona a consecuencia de la ca�da de toneladas de rocas, lodo y escombros de casas afectadas por las intensas lluvias en la colonia L�zaro C�rdenas, segunda secci�n.�
El estado en que se encuentran los habitantes de los alrededores del Cerro del Chiquihuite sigue siendo de alto riesgo. A pesar de las medidas para reforzar la seguridad, �stas no necesariamente resultan suficientes, sobre todo porque se sigue extendiendo la mancha urbana.�
�Estos fen�menos ocurren, en algunos casos de forma natural. Tiene que ver con la ca�da de agua. El agua se va adentrando en peque�as fracturas y va lastimando la roca hasta que finalmente se vence. Lo otro que pudo haber ayudado es la parte del sismo que ocurri� el martes por la noche. Desafortunadamente, la gente se va acercando porque hay la necesidad de construir y tener vivienda y cada vez suben m�s al cerro y se va haciendo peligroso, debe haber una zona de amortiguamiento�, dijo Carlos Vald�s, investigador Instituto de Geof�sica de la UNAM.�
Para la ge�loga Wendy Morales, acad�mica del Instituto de Geolog�a de la UNAM, las caracter�sticas del cerro del Chiquihuite, aunado a las intensas lluvias de los �ltimos d�as y el sismo del 7 de septiembre, pero sobre todo la urbanizaci�n desordenada y falta de vegetaci�n en la zona, son elementos que se conjugaron para el derrumbe.�
La ge�loga detall� que el cerro est� formado por rocas de material volc�nico que est� muy fracturado y estas fallas geol�gicas antiguas facilitan que el lugar se degrade r�pidamente, ante las pendientes pronunciadas. La falta de zonas verdes lo hace a�n m�s susceptible porque no hay absorci�n.���
Es decir, ha habido suficientes llamados de atenci�n de la naturaleza que no han sido tomados en cuenta por la gente y muchos menos por las autoridades. El riesgo est� latente en este lugar, as� como en los parajes lacustres que ahora son rebosantes colonias populares y que cada a�o se inundan. Y hay que decirlo, la corrupci�n ha sido un factor determinante para impedir los asentamientos irregulares.�
Diana Mancilla �lvarez�