En diciembre de 2013, el mexiquense Enrique Pe�a Nieto consigui� lo que parec�a imposible y que se busc� con ansia durante al menos 75 a�os: la apertura del sector energ�tico a la iniciativa privada.�
La necesidad de abrir el sector se dio en un contexto en el que se reconoci� la incapacidad de las empresas paraestatales Petr�leos Mexicanos y Comisi�n Federal de Electricidad para satisfacer la demanda energ�tica del pa�s.�
Con los cambios constitucionales, el gobierno priista y sus aliados en el Congreso de la Uni�n prometieron que en 2018 habr�a beneficios concretos para la poblaci�n como una disminuci�n en las tarifas el�ctricas, en la gasolina y en el gas.�
Tambi�n aumentar�a la producci�n de petr�leo a 3 millones de barriles diarios y a 8 mil millones de pies c�bicos diarios, lo que significar�a medio punto porcentual de crecimiento econ�mico, as� como la generaci�n de 500 mil empleos adicionales. Pero adem�s algo muy importante, la sustituci�n de las centrales el�ctricas m�s contaminantes con tecnolog�as limpias y gas natural.�
En 2013, cuando todo era felicidad entre los priistas que gobernaban al pa�s, se anunci� que 2018 cerrar�a con inversiones comprometidas por 200 mil millones de d�lares.�
Nunca sabremos si todos esos beneficios se hubieran alcanzado a largo plazo, fue evidente que en el corto plazo no se cristalizaron y, por el contrario, los precios de los combustibles tuvieron importantes aumentos hacia final del sexenio.�
Nunca sabremos de esos beneficios, porque la cuarta Transformaci�n de un plumazo desbarat� toda esa reforma y Andr�s Manuel L�pez Obrador empez� a trabajar para crear su propia reforma el�ctrica.�
Esta reforma, que hasta la madrugada a de ayer, parec�a que ser�a rechazada, pretende modificar los art�culos 25, 27 y 28 de la Constituci�n, adem�s de agregar una serie de art�culos transitorios. El objetivo es derogar la reforma energ�tica de 2013.�
Seg�n AMLO la reforma de 2013 no beneficia al pa�s ni a los mexicanos, pues otorga mayores beneficios a las empresas particulares. Su ley, en cambio, pretende favorecer a las plantas estatales de generaci�n el�ctrica para ser autosuficientes y recortar las ventas de energ�a de proyectos privados que provienen del extranjero.�
Los diputados del bloque opositor a Morena y sus aliados, integrado por PRI, PAN y PRD, a los que podr�an sumarse legisladores de Movimiento Ciudadano anunciaron con varios d�as de anticipaci�n que votar�an en contra de la reforma de AMLO.�
Como es una reforma constitucional requiere al menos de 334 votos de los 500 disponibles y no s�lo de mayor�a simple.��
Morena cuenta con 201 diputados, PT tiene 33 y el Verde Ecologista 43, por lo que la 4T tendr�a (si es que no fue ya rechazada esta madrugada) 277 votos seguros, lo que significa que necesitar�a 57 m�s para lograr la aprobaci�n.�
Parece claro que en este momento al presidente L�pez Obrador ya no le importa (o le importaba) ganar esa votaci�n, por varias razones. Primero, porque la oposici�n a su reforma por parte de Estados Unidos y Canad� ha sido firme y sus amenazas de denuncias millonarias tambi�n.�
Pero no puede echarse atr�s, entonces dejar� que la oposici�n haga su trabajo y vote contra la ley el�ctrica.�
Pero, perdiendo, saldr� fortalecido, porque tendr� motivos para gritarles en cara �traidores a la patria� (quiz� desde hoy mismo) a los diputados de PAN, PRI y PRD que, sin quererlo, al ganar le dar�n el triunfo que tanto anhela el Presidente.�
L�pez Obrador ha demostrado algo en todo este tiempo: no pierde. Si hay aumento en los recibos de luz, que dijo apenas no se dar�a, la culpa ser� del PRI, PAN y PRD por echar atr�s la reforma. Los gasolinazos seguir�n siendo culpa de gobiernos anteriores. Quiz� s�, pero que recuerde que prometi� cambios que todav�a no se ven.�
Diana Mancilla �lvarez�