Acuciado por problemas derivados del entorno internacional, como la guerra entre Rusia y Ucrania, que han generado un incremento en los niveles de inflaci�n en varias nacionales, fen�meno del cual M�xico no escapa, el presidente de M�xico, Andr�s Manuel L�pez Obrador anunci� un plan antiinflaci�n que ser� presentado el mi�rcoles 4 de mayo.�
Especialistas advierten que este esquema es muy parecido a los pactos y controles de precios, impulsados en su momento por los expresidentes Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari; sin embargo, ser� muy diferente, porque AMLO no enfrenta los problemas estructurales de sus antecesores.�
De acuerdo con el estudio �Poder de Mercado y bienestar social�, de la Comisi�n Federal de Competencia Econ�mica, la concentraci�n en los mercados de la tortilla, pan, pollo, huevo, carne de res, l�cteos, frutas, verduras, transporte de pasajeros y materiales de construcci�n, ha provocado que los hogares mexicanos paguen, en promedio, mil 500 pesos de sobreprecios.�
Esto equivale a pagar un impuesto por falta de competencia o por menor competencia, lo que tiene un efecto negativo mayor en los hogares de m�s bajos ingresos, pues para ellos representa casi 31 por ciento de su gasto mensual, mientras que para los de mayores ingresos ese gasto se reduce a poco menos de 6 por ciento.�
Los sobreprecios derivados del ejercicio del poder mercado no solo perjudican a los hogares, sino que da�an m�s a las familias m�s pobres, lo que contribuye a acentuar la desigualdad del pa�s, se�ala el estudio.�
Es evidente que al Presidente le interesa enviar el mensaje pol�tico de que a su gobierno s� le preocupa el efecto pernicioso de la inflaci�n sobre la econom�a de las clases menos favorecidas.�
Las medidas que propondr� el mi�rcoles tienen que ver, por un lado, con la importaci�n de productos, mediante la eliminaci�n de aranceles y la negociaci�n directa con las empresas para establecer precios de garant�a o precios m�ximos, con el objeto de lograr su reducci�n en 24 productos de la canasta b�sica.�
Y aqu� est� lo interesante, porque desde el primer a�o de su gobierno, Andr�s Manuel aument� significativamente el salario m�nimo, como una garant�a para que los trabajadores y sus familias recuperaran su poder adquisitivo.�
El salario m�nimo en estos tres a�os se doblete�, pues pas� de 88.36 pesos en 2018 a 173.87 en 2022. Una diferencia enorme, sobre todo si tomamos en cuenta que durante el sexenio de Enrique Pe�a Nieto, los aumentos fueron en promedio de 3.90 pesos�
Un incremento impresionante que, sin embargo, no ha tenido repercusi�n en los bolsillos de los trabajadores y menos en la recuperaci�n de su poder adquisitivo, porque la inflaci�n ha terminado por comerse esos aumentos, adem�s de que los contratos contractuales que se firman en las fuentes laborales no superan los 7 puntos porcentuales.�
Es bueno que se haya eliminado la figura del outsourcing, pero los empresarios y los propios gobiernos de todos los niveles siguen utilizando ese esquema para contratar personal y liberarse del pago de prestaciones y otros gastos contractuales. No hay un control real.�
As� llegamos al primero de mayo, �D�a del Trabajo�, en medio de una incertidumbre, porque la inflaci�n no cede y porque las perspectivas de los especialistas nos dicen que la crisis econ�mica actual deriva de insumos estrat�gicos caros, pero, a cambio, mantiene un d�ficit relativamente controlado y un tipo de cambio estable, que reflejan cierta confianza de los inversionistas en el pa�s.�
Diana Mancilla �lvarez�