Poco a poco M�xico ha ido pintando con los colores del arco�ris. Desde 2009 cuando iniciaron los primeros movimientos para aprobar los matrimonios igualitarios en el pa�s, hasta el momento es una figura legal en 27 entidades de la Rep�blica. La Ciudad de M�xico fue la primera entidad en modificar� su C�digo Civil para aprobarlo.�
De hecho, en 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Naci�n emiti� una jurisprudencia en la que se�ala que es discriminatorio e inconstitucional no validar dichas uniones y s�lo reconocer el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer.�
En el Estado de M�xico las fuerzas reaccionarias y conservadoras, como dir�a AMLO, se han opuesto desde hace 18 a�os a la aprobaci�n de esta figura a la que le han dado vuelta las legislaturas que se han sucedido desde entonces.�
Es incre�ble que aun con la sentencia de la Corte, todav�a no se permitan estas uniones, salvo cuando los interesados acuden a los juzgados en busca de un amparo que obligue a las autoridades a legalizar su uni�n. Nada de eso ser�a necesario de haberse aprobado con antelaci�n esta figura legal. Muchos interesados han acudido a otras entidades en donde se les reconozca el derecho para contraer matrimonio.�
A fines del a�o pasado los legisladores de Morena se hab�an comprometido con colectivos l�sbico-gays para que antes de terminar el primer periodo de la 61 Legislatura se aprobara esta ley, pero dos d�as antes de su culminaci�n, el 19 de mayo, decidieron abandonar el an�lisis y discusi�n de los tres proyectos que existen en el congreso sobre el tema.�
Las comisiones de Gobernaci�n, Procuraci�n de justicia e Igualdad de g�nero, pospusieron la reuni�n donde iniciar�an el estudio de las iniciativas y hasta ahora no hay fecha para retomarla.�
Es el mismo esquema que han utilizado las Legislaturas anteriores, le dan entrada a las iniciativas, anuncian que las analizar�n y luego las dejan en la congeladora por tiempo indefinido.�
Es entendible que la religi�n es una variable muy importante para el rechazo al matrimonio igualitario, pues desde las ense�anzas tradicionales sobre el matrimonio �que argumentan que constituye �nicamente la uni�n entre un hombre y una mujer- es posible que quienes pertenecen a una religi�n aporten mayor rechazo a la posibilidad de que dos personas del mismo sexo se unan en una boda.�
Sin embargo, algunos estudios consideran que no es la religi�n por s� misma, sino las expresiones m�s conservadoras de cada confesi�n religiosa las que se oponen a esta figura legal.�
Tan es as�, que los legisladores mexiquenses decidieron utilizar el simbolismo del 19 de mayo, fecha en que se analizar�an las iniciativas en torno al tema, porque ese d�a fue el ungimiento de Ra�l G�mez, como nuevo arzobispo de Toluca en sustituci�n de Francisco Chavolla Ramos, para abandonar el tema y mandarlo a la congeladora.�
El presidente de la Junta de Coordinaci�n Pol�tica del Congreso local, Maurilio Hern�ndez Gonz�lez, anunci� que hacen falta los votos del PRI para aprobar los matrimonios igualitarios, pues no alcanzan los de Morena y PRD para realizar la reforma constitucional.�
Esta asignatura pendiente es como una inc�gnita entre los mexiquenses. Antes, se pensaba que era por falta de voluntad pol�tica para reconocer los derechos de los grupos LGBTTTQ+, pero hoy, se sabe que quien ha ejercido presi�n para que no suceda, ni siquiera es la religi�n Cat�lica, sino los evangelistas.�
Diana Mancilla �lvarez�