Consejera Electoral, Patricia Lozano
Dignificar la pol�tica permite reconocer que existen magistrales trayectorias en el servicio p�blico, Angela Merkel result� ser la mejor opci�n de Alemania en la historia contempor�nea. Durante diecis�is a�os ha gobernado con firmeza, valores y sencillez. Concluye su gesti�n en el oto�o, con una aprobaci�n que no podr� repetirse en muchos a�os. Dignific� el oficio, demostr� que la profesi�n no es para improvisados.
Creci� bajo el r�gimen comunista de la entonces Alemania Oriental, en noviembre de 2005, Norbert Lammert, presidente del Parlamento alem�n se refiri� a ella con las siguientes palabras, �Querida Merkel, eres la primera mujer elegida para ser jefa de gobierno. Una fuerte se�al para las mujeres y ciertamente para algunos hombres�. Sin las habilidades pol�ticas de la canciller, seguramente el destino de Europa ser�a otro.
Administr� el poder como nadie, su postura sobria y predecible fue una constante. El estilo adoptado de hacer pol�tica no se inclin� por demostraciones innecesarias de fuerza ni conflictos directos. Entr� en la pol�tica fuera de un sistema democr�tico, cuando Alemania a�n estaba dividida entre una zona de influencia sovi�tica y otra de injerencia occidental. Exhibi� sus primeras inquietudes pol�ticas detr�s de un muro, no solo de concreto, sino tambi�n plagado de actitudes masculinas excluyentes.
Tras la reunificaci�n alemana su partido fue incorporado por la Uni�n Dem�crata Cristiana, ascendi� gracias a su capacidad para construir acuerdos y su empat�a. Merkel no tiene fama de ser una oradora electrizante, su hablar sosegado no emociona. Construye su liderazgo en la forma racional de tomar decisiones. No es impulsiva. Despierta confianza, es realista. Sabe escuchar y no le da miedo disentir de lo que no le parece. Exhibe capacidad para pensar a largo plazo y entiende las din�micas del momento.
Tiene una clara idea de la rectitud, su mete�rico ascenso fue de la mano de Helmuy Kohl, carism�tico canciller que se encarg� de sortear la dif�cil reunificaci�n alemana de 1990. Cuando en 2003 se demostr� que la campa�a de Kohl recibi� dinero ilegal, a la joven pol�tica no le tembl� la mano para despedir �al viejo caballo�. Su inquebrantable car�cter y determinaci�n pusieron a Merkel donde merece.
Durante su gobierno enfrent� una crisis tras otra. El colapso del sistema financiero mundial en 2008, las amenazas de disoluci�n de la Uni�n Europea, la gran ola migratoria de 2015. Merkel se comprometi� por eliminar las plantas nucleares de Alemania, en los �ltimos a�os su pa�s ha batido los records en el uso de energ�as renovables. Legaliz� la uni�n homosexual en 2017, aun cuando ella pudiera tener otra manera de pensar. Adopt� una pol�tica audaz de puertas abiertas y manej� la pandemia con honestidad y respaldo en la ciencia.
Impuso pol�ticas de austeridad cuando fue necesario y consigui� que la econom�a de Alemania haya crecido de forma consistente durante una d�cada. La canciller es capaz de abandonar �el estilo Merkel� si es pertinente. Puede cambiar de posici�n sin hacerse da�o. Merkel logr� dominar a su manera la pol�tica de una naci�n. Durante diecis�is a�os la cara visible de Alemania es el rostro de una mujer t�mida, severa y coherente con su rigorismo prusiano. Su imagen responde al grueso de una opini�n p�blica que reclama, como m�nimo, la tranquilidad.
Con la agudeza propia de una cient�fica de datos, la disposici�n comunicativa de Merkel se mantuvo distante de florituras y excentricidades. Experta en leer la epidermis social alemana, habl� siempre esquiva de cualquier controversia ideol�gica que pusiera en peligro su legitimidad. Supo encauzar el debate. Recibi� el sobrenombre de Mutti, utilizado con respeto. Palabra cuya interpretaci�n en el contexto de la pol�tica alemana es compleja. Alude a quien protege, a la que hace desaparecer los problemas. Merkel es bastante m�s que eso.
Como l�der, Angela Merkel no solo tiene un lugar asegurado en la historia de Alemania, lo gan� tambi�n en la pol�tica de todo el mundo.