El efecto positivo de los Juegos Olímpicos de Tokio en la tercera economía mundial será mucho menor del esperado debido a las restricciones a raíz de la pandemia, que además ejercen una carga creciente sobre las arcas públicas niponas.
Las medidas extraordinarias que tuvieron que aplicar los anfitriones para sacar adelante Tokio 2020 en el contexto de crisis sanitaria global han convertido a estos Juegos en los más caros hasta la fecha, con un coste de unos 1,64 billones de yenes (12.650 millones de euros), que todavía no está claro quién pagará.
Tokio 2020, asimismo, ha tenido un impacto positivo en el producto interior bruto nipón (PIB) de unos 1,67 billones de yenes (12.880 millones de euros) en la economía nipona, según dijo el analista Takahide Kiuchi, del Instituto de Investigación Nomura.