Tras d�cadas en que las v�as del ferrocarril han dejado de ser usadas, estas ya forman parte de los bellos paisajes en la regi�n de los volcanes donde en otras �pocas el tren era el medio de transporte m�s importante y desde luego el m�s usado sobre todo en tiempos de la Revoluci�n Mexicana, que dej� historias relacionadas con el ferrocarril a su paso por municipios mexiquenses.
A la fecha ninguna instancia de gobierno ha dado a conocer proyecto alguno sobre la utilidad que se podr�a dar a los miles de metros de v�a f�rrea que cruzan municipios desde Tenango del Aire, pasando por Ayapango, Amecameca, Atlautla, Ozumba y Tepetlixpa para enlazar al estado de Morelos.
Pero lo cierto es que las v�as est�n en buen estado, aunque en algunas partes se ven los estragos del tiempo pues el metal luce oxidado y tambi�n hay partes donde los durmientes est�n fuera de lugar por la madera que por la humedad tiende a desconfigurarse.
De Tenango del Aire a Ayapango hay un largo tramo de v�as de ferrocarril que atraviesan la carretera y sobre el libramiento el paisaje es interesante ya que a los extremos se ve interminable el camino que recorr�an las locomotoras.
En Ayapango hab�a una estaci�n donde ya casi no hay vestigios y m�s adelante se observa un vag�n de tren que fue convertido en una cafeter�a que est� al servicio del p�blico todos los fines de semana, los visitantes tienen la oportunidad de admirar parte de lo que queda de lo que fue la gran ruta del ferrocarril interoce�nico
Algunos datos sobre la ruta de ferrocarril en la regi�n de los volcanes.
En abril de 1878, se autoriz� la construcci�n de un ferrocarril con los ramales necesarios para ligar las ciudades de M�xico, y Cuernavaca Morelos, pudiendo prolongarlo hasta la orilla del r�o Amacuzac. La empresa organizada para explotar el ferrocarril qued� a cargo de la Compa��a de los Ferrocarriles Unidos de Morelos, as� como de la Compa��a del Ferrocarril Interoce�nico.
Gregorio Manr�quez H