Como militante de Morena y al compartir los principios de la Cuarta Transformaci�n, creo firmemente que el poder s�lo tiene un sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los dem�s, por ello al aprobarse las reformas al C�digo Electoral del Estado de M�xico para dar paso a los gobiernos de coalici�n estamos ante lo opuesto a dicho principio.
Daremos por inaugurada la �poca de la democracia mexiquense donde los acuerdos de los partidos pol�ticos estar�n por encima de las facultades de los propios poderes ejecutivos y en la que los espacios de conducci�n de la vida p�blica del estado se concebir�n como un bot�n que repartir, antes que como herramientas para la transformaci�n de la vida p�blica.
De un plumazo a cargo de PAN abrimos la posibilidad legal de transgredir los principios constitucionales que rigen a la funci�n p�blica, que de acuerdo con la Constituci�n Pol�tica de los Estados Unidos Mexicanos y sus leyes auxiliares en la materia, son los de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia, mismos que se encuentran previstos en el marco legal de nuestro estado.
??Las reformas que se agregan al C�digo Electoral supone que los partidos pol�ticos podr�n negociar, s�, negociar, la manera en la que participar�n Secretar�as de Gobierno, �rganos Desconcentrados, Descentralizados, o equivalentes, ya veremos c�mo redactan esos acuerdos cu�nto porcentaje de titulares les habr�n de tocar a cada uno.
El principio de desconfianza atraviesa esta propuesta, pues sin lugar a dudas, algo les ha de haber fallado en las administraciones a las que llegaron coaligados en las elecciones previas, que hoy tienen que obligarse a cumplir sus acuerdos pues, �con bot�n no hay mot�n!.
M�s interesante ser� ver c�mo el Tribunal Electoral del Estado de M�xico habr� de resolver hipot�ticos casos (hasta ahora) en los que los partidos pol�ticos a trav�s de sus �rganos competentes presenten controversias porque la persona titular de un Poder Ejecutivo, en el �mbito de sus atribuciones legales, nombre a una personas servidora p�blica no af�n a su partido y su proyecto como encargada de cualquiera de las Secretar�as de Gobierno, �rganos Desconcentrados, Descentralizados, o equivalentes.
Las legislaturas locales no contamos con las atribuciones para modificar el r�gimen jur�dico de las coaliciones, salvo para dar condiciones de coherencia y congruencia en la legislaci�n electoral del Estado de M�xico, como ya ha sido determinado por la Corte en casos similares.
Quienes aprobaron la Ley de Gobiernos de Coalici�n anteponen los intereses de sus fuerzas �partidarias, pens�ndose futuros gobernantes y queriendo garantizar tener sus espacios en las administraciones p�blicas; pero recordemos, nuestra labor legislativa tiene como fin �ltimo� el promover la paulatina mejora de las condiciones sociales, pol�ticas, econ�micas y culturales de las personas mexiquenses y quienes transitan en nuestro estado y ese fin debe apegarse a los principios emanados de nuestra Carta Magna.
Por ello, en la sesi�n ordinaria, las y los diputados del Grupo Parlamentario de Morena votamos en contra de esta Ley impulsada por la Alianza PRI-PAN-PRD que solo busca repartirse el �bot�n� de las secretar�as, que ve al Estado de M�xico como una plaza para el reparto de cuotas de poder, y los cargos de la estructura gubernamental, tal como lo expusieron en tribuna mis compa�eros de bancada Faustino de la Cruz, Carmen de la Rosa y Daniel Sibaja.
Por ello, tambi�n se tomar�n medidas legales para impugnar ante la Suprema Corte de Justicia de la Naci�n las reformas aprobadas, por ser inconstitucionales.
Diputado Isaac Montoya M�rquez
Presidente de la Comisi�n Electoral y de Desarrollo Democr�tico