En el proceso electoral del Estado de México que está en marcha deben garantizarse los derechos político electorales de todas las mujeres de la entidad, y no pasar por alto la serie de actos que a luces se visten de violencia política contra las candidatas.
Aunque haya una negación por parte de autoridades, la ley en la materia es clara, por lo que debe apegarse a la norma y con la perspectiva de género que el estudio de estos casos requiere.
Somos una legislatura que se ha caracterizado por el trabajo en pro de las mujeres mexiquenses, en pro de sus derechos, en pro de una vida libre de violencias en todos los ámbitos, y la vida político electoral no es la excepción.
El cargo que ocupamos hoy como legisladoras, representantes populares o servidoras públicas, se lo debemos a las mujeres mexiquenses, por ello seguiremos optando por el trabajo que garantice a las mujeres el acceso a sus derechos libres de todas las violencias
La violencia política no se agota en el tema electoral sino se extiende más, llega a las familias mexiquenses quienes ven coartados sus derechos de acceso a los programas sociales o bien supeditado su acceso al voto a favor de algún partido, y ante ello debemos construir y sumar esfuerzos por erradicar la violencia política que se fragua previa a las elecciones.
Ante estos escenarios, urge que el árbitro legal en esta contienda, el Instituto Electoral del Estado de México, actué sin dilación y a la altura de las circunstancias y que haga lo que esté a su alcance para poner fin a la larga lista de agravios.
Es necesario fortalecer a las instituciones que se encargarán del proceso electoral, y terminar con aquellas que se han utilizado para privilegios, con alto grado de corrupción, de ineficacia; porque dejar pasar, no es la vía correcta, hay un grado de responsabilidad para quienes laboran y participan en este tipo de prácticas.
Por ello, presenté ante el pleno un exhorto para el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) para que en el ámbito de su competencia garantice los derechos político electorales de las electoras y votantes, así como de las candidatas a ocupar la gubernatura del Estado y que puedan competir en un ambiente seguro, a la par de garantizar que este proceso se lleve a cabo libre de violencia política contra las mujeres.
No queremos más violencia, sino procedimientos que se cumplan y garanticen los derechos de las mujeres, no queremos más disculpas públicas poco profundas, queremos una elección libre, a todas las mujeres nos interesa que se garantice a otras mujeres la participación política, que se dejen de utilizar viejas prácticas, que lo único que hacen es manchar y seguir fortaleciendo el patriarcado y paternalismo.
Diputada Carmen de la Rosa Mendoza