Industrializar el país no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales y la entrega indiscriminada del patrimonio de la nación a empresas trasnacionales y/o privadas. Es notorio que a lo largo de 80 años se tuvo una premisa, el desprecio por los que menos tienen.
Durante estos tres años de Gobierno se han roto paradigmas y hemos generado nuevas premisas que rigen nuestra actuación política, por ejemplo “Por el bien de todos, primero los pobres” “no puede haber Gobierno rico con Pueblo pobre” y a partir de ellas, se han generado políticas gubernamentales en beneficio de todas y todos los mexicanos, sí, de todas y de todos.
El 30 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó al Congreso de la Unión, iniciativa que reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de electricidad, es decir, la contra reforma energética del pacto por México.
Y desde el Grupo Parlamentario de Morena, no solo celebramos esta acción, sino que la respaldamos como punta de lanza de ésta transformación.
Uno de los efectos negativos concretos de la reforma de 2013 es el de la pérdida económica por la energía no despachada, hablamos algo así como del 45 % de la capacidad de CFE, con ello, la empresa paraestatal pierde $215 mil millones de pesos anualmente, que sumados a la energía que tiene que comprar de los privados, se pierden además $229 mil millones de pesos adicionales por año,
Las grandes corporaciones pagan muy poquito por la luz, y toda la gente, los usuarios, más de 40 millones de hogares y de usuarios en general, tienen que pagar más que los que tienen grandes corporaciones, centros comerciales, los que utilizan la luz con propósitos mercantiles, comerciales, económicos, financieros, y el que tiene un foco, dos focos tiene que pagar proporcionalmente más que los machuchones.
En los hogares, las personas que mantienen a nuestro país con su trabajo, pagan 280 % más por la misma energía, es decir, 5.2 pesos por kilowatt.
Hoy los conservadores dicen que gracias a su reforma energética, la electricidad es más barata, yo les pregunto, ¿su recibo de luz les llega en verdad más barato a partir de su mal habida reforma de 2013? No olvidemos que uno de los pretextos por los cuales Felipe Calderón decidió extinguir Luz y Fuerza del Centro, fue argumentar que se fortalecería CFE, nos dijeron que, gracias a la desaparición de esa empresa los precios y el servicio iban a ser mejores, vuelvo a preguntar ¿les llega más bajo el recibo de luz por el consumo del hogar?
Yo la realidad es que ni la electricidad bajó de precio y mucho menos el servicio fue mejor, por el contrario, lo que siguieron haciendo estos saqueadores fue empobrecer más a la Comisión Federal de Electricidad y decir que no es rentable con un único propósito: entregar la soberanía energética de México a empresas privadas y extranjeras.
Con esta reforma se pretende que nuestro país tenga viabilidad y soberanía energética en electricidad, no podemos permitir que los extranjeros y privados se apoderen de lo que por derecho le corresponde al Pueblo de México, porque solo entendiendo aquello que el presidente de la República entiende muy bien, podremos hacer de la nación mexicana, una nación justa para todos. Que no se nos olvide “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Diputado Faustino de la Cruz Pérez