En los �ltimos d�as han existido protestas, bloqueos y manifestaciones por parte del gremio de distribuidores de gas en la Ciudad de M�xico.
Estas protestas tienen como principal m�vil, las condiciones que ellos llaman �desfavorables� en la venta del hidrocarburo.
�C�mo se origino esta situaci�n?
Bueno pues hace un par de meses, el gobierno federal anunci� que implementar�a un ajuste al precio del gas L.P. y por tal raz�n �fijar�a� el precio m�ximo.
Fue a inicios de agosto de este a�o, cuando la Comisi�n Reguladora de Energ�a, conocida por sus siglas CRE, public� los precios m�ximos del gas licuado de petr�leo (LP).
Estos precios de acuerdo a este �rgano regulatorio, ser�n actualizados dentro de los 6 meses subsecuentes, con la finalidad de que los comercializadores y �comisionistas� puedan recuperar una ganancia.
Esto bajo ciertos matices de acuerdo a la regi�n territorial en particular pues, depender� de la infraestructura y log�stica de distribuci�n hasta llegar al consumidor final.
Cabe se�alar que el Gobierno Federal, adem�s configur� la empresa estatal denominada �Gas Bienestar�, que tiene por objeto la comercializaci�n de este hidrocarburo en ciertas �reas territoriales.
Los pron�sticos son en el sentido de que en los hogares el costo final se ver� reducido, pero en relaci�n al �negocio� habr� menor cantidad de empresas que pretendan comercializar el gas LP.
�Puede el gobierno intervenir en la regulaci�n de precios?
Debemos partir que, en un pa�s bajo la idea de libertad econ�mica, o liberalismo econ�mico, que parte de la base de que el mercado debe ser regulado por las propias reglas del mercado, esto es por la oferta y la demanda.
B�sicamente, el mercado responde a una mayor demanda o mayor oferta, y bajo estas variables, la competencia por ejemplo en la oferta genera menor costo y una exigencia mayor en la calidad del producto.
Por tanto, el control estatal de precios o regulaci�n de estado de la econom�a, es una medida que se utiliza de forma excepcional, pues se sofocan los mecanismos del propio mercado con un desajuste entre competidores que generan desconfianza en este mercado.
Es cierto que el Estado debe regular que no existan distorsiones en las reglas de competencia, como simulaciones y monopolios que al final afecten al consumidor final. Pero, siempre bajo la base de que sea el mercado quien determine los costos del producto. Pensar en una econom�a de Estado, debe hacerse si pensando en el bienestar, pero tambi�n en la sana competencia.
Dr. Octavio Mart�nez Camacho
Abogado Penalista Socio del Despacho HMSC.