Desde los primeros días del mes de noviembre cientos de automovilistas comenzaron a llegar a los bosques de Amecameca para comprar los tradicionales árboles navideños, sin embargo, las familias se quedan con la ilusión de cortar su árbol ya que la primera sección del bosque está cerrada y según se informa, será hasta los últimos días de noviembre en que ya se dará servicio al público.
En su defecto, personal de la empresa de árboles, da instrucciones a sus clientes de acudir a la segunda sección del bosque que se localiza en la parte alta de San Pedro Nexapa a pocos kilómetros de paso de cortés donde es el punto máximo que se permite ingresar a los paseantes debido a la constante actividad del volcán Popocatépetl, por lo que el semáforo de contingencia se encuentra en color amarillo.
Muchas de las familias optan por seguir las indicaciones que se les da en la primera sección del bosque de árboles de navidad, pero otras prefieren buscar otros sitios donde poder comprar un árbol natural, aunque no sea cortado de propia mano.
En el bosque de San Pedro, las personas se divierten al llegar donde de entrada se les provee de un machete sierra al cual no se debe renunciar pues es como el boleto para ingresar y permanecer en el bosque donde, por cierto, no se cobra el tiempo de estacionamiento, de igual manera, se da a los visitantes folletos de instrucciones durante la estancia en el lugar.
Durante la temporada de fin de año la región de los volcanes es mucho más visitada justamente para la compra de árboles navideños, por ende, los bosques más afamados son los que forman parte del centro de recreación de la hacienda Panoaya.
Sin embargo en los últimos años se han abierto otros campos de cultivo de árboles de navidad no solamente en Amecameca sino también en municipios como Tlalmanalco y Juchitepec cuyos propietarios se esmeran en ganar clientes cada fin de año.
Gregorio Manríquez H