Desde muy temprano cientos de visitantes arribaron a la zona arqueológica de Teotihuacán para observar el eclipse solar.
Este centro arqueológico se caracteriza por tener una relación con los fenómenos astronómicos, de acuerdo a investigadores quienes fueron habitantes de Teotihuacán estudiaban este fenómeno natural, además de la relación del nombre de las pirámides con astros como el sol y la luna.
Cabe mencionar que el lugar había gente originaria de varios puntos de México, hasta personas que acudieron desde otros países como Francia, España, Estados Unidos por lo que restaurantes de la zona brindaron servicios para tener una experiencia al observar dicho fenómeno natural.
Además de pláticas informativas acerca del eclipse solar, al realizar recorrido por la zona arqueológica de la Calzada de los Muertos, las Pirámides del Sol y la Luna, el templo de Quetzalpapálotl, entre otras se apreciaban rituales prehispánicos con danzas y música.
Gabriela Ponce