Omar Olvera
Un hombre que se sabe cobijado bajo un �rbol, plantado por �l mismo en otro tiempo, es un hombre que puede saberse satisfecho con la vida.
Muri� Ignacio Pichardo Pagaza, y con �l una fuente inagotable de camarader�a. Lo digo con el m�s profundo respeto, y en estricto apego al significado literal de la palabra; ser un buen amigo, lleva impl�cito un genuino sentimiento de admiraci�n por el buen camarada.
Era imposible no estimar a Don Nacho. Su perfil de Quijote, tanto por lo taciturno de su andar, como por la nobleza de su actuar, le adjudicaron abundantes y leales amigos a lo largo de su peregrinar por nuestro mundo. Due�o de un carisma inagotable, y una distinguida capacidad intelectual, su sobremesa fue siempre nido de profundas reflexiones de toda �ndole; el anecdotario de su vida, bien podr�a atribuirse al de un complejo personaje cervantino.
El dolor que deja su partida es complejo, y se debe digerir por partes. Para entender la estatura moral de un hombre como �l, habr�a que sumergirse en la pulcritud de su prosa, patrimonio inmaterial de quienes abrazamos el amor por nuestra Patria. No es cosa menor hablar del testimonio que deja Don Nacho sobre la historia de nuestro tiempo, pues la amplitud de su huella es cimiento de la realidad mexiquense que subsiste hasta nuestros d�as. Sea como narrador secular de la hechura de nuestro Estado, o como naciente pol�tico forjado en la m�s s�lida disciplina intelectual de la academia, Ignacio Pichardo dej� constancia escrita de su papel como arquitecto de la vida p�blica de M�xico.
Adherido en lo m�s profundo de su alma, se encuentra el amor por la vida. Los bosques de nuestra geograf�a guardan en sus veredas los rastros de las desgastadas suelas de sus botas; las ra�ces de sus �rboles, son tambi�n principio de la potencia de sus ideas. Poeta por da�o colateral del vivir, Don Nacho siempre me ser� revelado como alter ego de Joaqu�n Arcadio, hombres de gran erudici�n que compartieron �como el apellido materno� la dicha de encontrar en el follaje de la primavera, su leg�tima inspiraci�n por el arte y las letras.
Quiz� lo que m�s me duela de la partida de Don Nacho, es la ausencia f�sica de un hombre �ntegro, �gil de mente y generoso de esp�ritu, que tuvo siempre la virtud de transmutar el caf� en una extraordinaria conversaci�n. Son sus palabras, siempre precisas, nunca improvisadas, las que m�s extra�ar� cuando me asalte su recuerdo.
El 14 de abril del 2020, el Xinant�catl se visti� de sombras, y se fue a dormir con el coraz�n helado. Se pudo o�r en la serran�a de sus faldas el lamento horr�sono del Guardi�n del Valle. En el susurro de sus ramas se corri� la voz: ha muerto Don Ignacio, el hijo pr�digo del Nevado.
Podr� faltar la silueta de su cuerpo en las llanuras del volc�n, pero siempre sobrar�n voces que le nombren con cari�o, y manos que construyan el futuro con la arenga de su ejemplo.
En alg�n lugar de sus libros est� escrito lo siguiente:
�Bajo la sombra de un fresno que yo mismo plant� treinta a�os atr�s, junto a una vieja fuente de cantera, beb�a una tercer taza de caf酔
Estoy seguro de que Don Nacho ahora descansa bajo la sombra de un fresno; con serenidad nos mira, esculpe en el rostro la mueca de una sonrisa, sorbe tranquilo un trago de una tercera taza de caf�, y contempla satisfecho su paso por nuestros corazones.
Que descanse en paz, querido Maestro.
Muchas gracias, estimado Omar. La calidad de tu pluma pero sobre todo de tu sentir , no va a acompa�ar por siempre!
Familia Pichardo Lechuga
Que hermoso relato de mi maestro.
Justa y po�tica semblanza de mi t�o Nacho, as� cual fue la existencia de mi t�o… justa y po�tica Gracias por sus palabras, su cari�o y su amistad a mi t�o Ignacio.
Julia Ines.
Don Nacho Pichardo Pagaza , gran visionario Del Estado Mexico, lo demostr� con sus acciones y sus letras , recuerdo que dec�a el Ser humano tiene que ser agradecido;
Quiero agradecerle., acciones en temas ambientales como las que hoy gozamos los que vivimos o visitan Valle de Bravo .
Sus reservas ecol�gicas * ( decretadas en su per�odo de gobernador )* como el parque Monte Alto y el Cuhautenco
Quiero agradecerle, las Las construcciones de las dos torres de la iglesia de San Francisco , Atraves de un patronato que encabezaba el sr Paco Bermeo.
Por mencionar un legado de principio general.
Muchas gracias Omar por esta semblanza de mi Padre, que a mi y a toda mi familia nos ha conmovido.
Estoy justo aqu� en Valle de Bravo viendo ese fresno, esa fuente y desde luego viendo a mi Padre.
Saludos,
Gracias por tus
Palabras me llevaron a pensar porque ser� yo recordada cuando me muera ?? Gran maestro coincido con tus impresiones !
Gracias Omar por tus palabras ,
Sin duda El Guardi�n Del Valle sonr�e
Desde su fresno.
Julieta.
En este �ltimo tramo del camino ardiente por el que estoy transitando, tus palabras Omar son un b�lsamo de frescura, recibe este mensaje con inmensa gratitud , Mar�a del Carmen Pichardo Pagaza, 93 a�os
El T�o Nacho, para nosotros sus afortunados sobrinos. Lo recordar� siempre, cada d�a en nuestro amado San Antonio; con la claridad de sus observaciones, la inteligencia de sus comentarios, el afecto de sus consejos y la impecable pulcritud de su vida. Beatriz Marquez Pichardo.
Justa y po�tica semblanza de mi t�o Nacho, as� cual fue la existencia de mi t�o… justa y po�tica Gracias por sus palabras, su cari�o y su amistad a mi t�o Ignacio.
Julia Ines.