Son campesinos del municipio de Tonanitla quienes preservan el uso de la milenaria semilla criolla domesticada hace más de 10 mil años en el territorio mexicano, en una actividad predominante en la zona, donde el 70 por ciento es de uso agrícola, región valorada porque la urbanización ha modificado enormemente las tierras con la puesta en marcha del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y su acceso principal.
Para los pobladores de Tonanitla, la agricultura mejora la seguridad alimentaria de quienes viven en las zonas rurales y esa es la principal promesa ancestral por la que ha preservado el uso del maíz criollo.
El escritor tonanitlense Francisco Sánchez explica que Tonanitla con un sistema de punta de riego, la cual permite programar los ciclos de la siembra, haciendo que los cultivos de maíz se conservan de tradiciones precolombinas con cierto sincretismo religioso llevado a cabo en festividades como el día de La Candelaria.
Como dato adicional, este calendario agrícola inicia el 12 de febrero, el 30 de abril se preparan las tierras para la siembra y el 15 de mayo Día de San Isidro Labrador se recibe el primer beneficio, para empezar a recibir los frutos las festividades de muertos y cosecharlo en el mes de enero.
El maíz que produce esta región es maíz criollo, principalmente cultivado por personas de edad, que han heredado la tradición, mientras los jóvenes productores ven en el transgénico una oportunidad con mayor ganancia porque es básicamente para el consumo animal.
Sin uso de fertilizantes, las cosechas producen maíz de raza jala, harinoso lechoso, chapalote, olitillo, bolita, zapa, pepitilla, cónico y chalqueño, esta clasificación la realizan los productores de manera visual, tomando como muestras la edición de un catálogo de arqueología mexicana, pero en el cuidado y la selección esta lo valioso de la semilla, pues la mazorca es desgranada a mano en las llamadas oloteras.
Los maíces de esta población han ido mejorando con el paso de los años, reflejada en el tamaño de la mazorca, que haciendo caso a las recomendaciones de los abuelos logran muy buenas cosechas, principalmente para el consumo humano y convertidos en referentes para la temporada de buscar semilla para la siembra.
Algunos productores comentan que a pesar de que en esta zona existen siembras de maíz hibrido, no se ha presentado alguna modificación del original maíz criollo, modificación que puede ser provocada por la liberación de estos organismos genéticamente modificados (OGM) en un riesgo de escape de polen con la nueva información genética hacia poblaciones silvestres y variedades nativas, esto debido a la biología de las plantas, al mezclarse los transgenes en los cultivos mexicanos por accidente se estampa la etiqueta genética que causa cambios por ser insecticida, resistente a antibióticos, con acelerado metabolismo a tal grado que sobrevive al baño de herbicidas como glifosato, mientras que el resto de las plantas muere en su presencia.
La salud y la diversidad del maíz como especie criolla en Tonanitla, depende de la diversidad de las personas, los ambientes, las tradiciones, las recetas, las transmisiones constantes del conocimiento tradicional de este grano dorado como una de las plantas cultivadas más importantes y de vital importancia en la alimentación y cultura de la población mexicana, esta variedad, se produce en este joven municipio.
Acela Montaño