Como parte de las actividades en conmemoración del Día Internacional de la Lengua Materna, interpretes y traductores de diferentes estados de la república celebraron el VI foro “La traducción comunitaria como una forma de resistencia” en el Centro Cultural Texcoco Casa del Constituyente.
Al ser una parte fundamental en la defensa de los derechos de las personas indígenas en los procesos legales, los peritos traductores e interpretes se enfrentan a serías dificultades, empezando por no contar con el reconocimiento que merecen al desempeñar su papel como mediadores lingüísticos.
“En México es una tristeza, nadie valora a un intérprete o traductor, no contamos con un seguro de vida, no tenemos un sueldo, los días que acudimos al reclusorio tenemos que solventar nuestros gastos[…] A veces nos solicitan traducir e interpretar y terminan por pagar 400 o 200 en tres meses o más”, expresó la traductora de lengua Mazateca, Eusebia García.
Si bien el Estado está obligado a garantizar a las personas indígenas, un traductor y un defensor con conocimiento de su lengua y su cultura, la realidad dista mucho de los marcos legales y su aplicación.
Irla Vargas, perito intérprete en Legua Náhuatl, sostuvo que los miembros de comunidades indígenas en la mayoría de los casos carecen de acceso a la justicia y por consiguiente, el derecho a recibir una defensa adecuada.
“Muchas veces nos encontramos con anomalías en el proceso de las personas, a quienes no les hicieron saber que tenían derecho a un traductor de su variante lingüística, a una justicia pronta y expedita, de manera que sufren una serie de violaciones procesales y terminan en prisión”, señaló.
Finalmente, Interpretes y Traductores, destacaron la importancia de fortalecer el trabajo que realizan a favor de la población indígena. Asimismo sostuvieron que México tiene una enorme deuda con este sector, ya que mientras no haya intérpretes y traductores en lenguas indígenas en los juzgados y hospitales de México, difícilmente se podrá hablar de inclusión en el país.
“Nunca se avergüencen de que somos indígenas, nuestra lengua debe de permanecer y a través de la oralidad hemos permanecido durante siglos, lo que debemos hacer ahora que vemos que está detrimento es revitalizarla para evitar que se muera nuestra cultura, nuestros usos y costumbres”.
Soledad Rojas