Para emprendedores como Karina García Hernández, de la comunidad de San Francisco Zacacalco, municipio de Hueypoxtla, las alternativa de generar no están cerradas, ella es estudiante de bachillerato y en una actividad escolar tuvo la idea de plantear un proyecto de emprendimiento con la producción de huevo orgánico, a un año de iniciar en un gran espacio y con unas cuantas gallinas, comercializa diariamente 25 kilos de este producto básico en la alimentación.
La diferencia de este huevo es el alto valor nutricional, es como dice Karina “una alternativa de salud”, y la realiza gracias al apoyo de sus padres con herencia agrícola, principios que consolidan su idea.
“Promover la ingesta de huevo orgánico y enseñar a las nuevas generaciones lo bueno del consumo humano y el objetivo de comercializarlo como una alternativa de salud, son metas que me hacen sentir orgullosa de lo que hago”, comentó.
Su granja produce huevo rojo, crema y blanco, explicó que la diferencia entre uno y otro en realidad radica en el color de la gallina por que todas comen lo mismo, pero siempre la calidad se presenta más en el huevo rojo denominado premium, de cascarón más fuerte, mientras el crema tiene un cascaron más suave con sabor más insípido y el blanco tiene tiene la peculiaridad de rendir más en el capeado.
Explicó que para calificar a un huevo orgánico, la gallina debe comer granos: maíz, sorgo, trigo , verdura y el adicional es dejarlas a libre pastoreo, a diferencia de las gallinas de granjas que se alimentan básicamente de hormonas, y estando prácticamente en el encierro, con alto nivel de estrés.
La producción diaria de la Productora y Comercializador de Huevo Orgánico Kael, a un año de iniciar con su proyecto, es de 25 kilos diarios y significativamente su producción la promueve dentro del municipio,.
Actualmente va en aumento, en cuanto al costo señala que no hay diferencia de las marcas de huevo comercial, pero sí una enorme diferencia en su valor nutricional.
Explicó que en su negocio todo es reutilizado y nada se desperdicia, por ejemplo, la pollinaza la vende a establos, siendo que su gran contenido de proteína se usa como alimento para toros y la gallina cuando termina su promedio de vida, que es alrededor de un año y medio o dos, se aprovecha en los caldos de gallina con sabor delicioso, diferente al pollo de granja, se cocina en barbacoa y en los tradicionales pollos en penca, originarios de este municipio.
Cabe destacar que un huevo se considera orgánico si el pollo únicamente fue alimentado con fuentes orgánicas, granos comúnmente, lo que significa que no hay manera que haya acumulado altos niveles de pesticidas o granos transgénicos.
Terminando el bachillerato, Karina estudiará la carrera de agronomía, llevando a su granja de la mano, hasta salir a comercializar a otros municipios de la región y que su marca trascienda.
Acela Montaño