Con fe y devoción, más de un millón de fieles participaron este año en la celebración del Santo Jubileo en San Cristóbal Huichochitlán, tradición arraigada en la zona otomí de la capital toluqueña.
En medio de globos, cohetes, bailes, coloridas flores y alabanzas, los asistentes derrocharon alegría y devoción por las calles de esta comunidad, con esta actividad manifestaron su fervor hacia Jesús Sacramentado, luego de que por la emergencia sanitaria no se pudo realizar la celebración.
De acuerdo con el párroco de San Cristóbal Huichochitlán, Francisco Vicente Romero Velázquez, la celebración del Santo Jubileo se celebra once días, congrega anualmente a miles de creyentes de la comunidad ya que esta se ha convertido en la expresión máxima de adoración a Jesús.
“La gente de Huichochitlán se ha mostrado muy entusiasta en esta celebración y cada año, en el cambio de mayordomos, selecciona una mayordomía encargada específicamente para Jesús Sacramentado, ellos comienzan a trabajar desde el primer día de enero para que junto con el sacerdote y Consejo Parroquial garanticen el éxito de la festividad en octubre”, relató.
Visitantes de varios estados
Provenientes de Toluca, de municipios aledaños y hasta de otros estados como Michoacán, Morelos, Baja California, Sinaloa y Veracruz, esta celebración es una de las más representativas de la comunidad.
“De 2014 a la fecha se le ha dado mayor realce a la festividad, se ha convertido en una fiesta muy grande, a pesar de ello hemos tenido mucho cuidado de no perder el objetivo que es adorar a Jesús eucaristía”, dijo.
Celebración religiosa
La celebración religiosa se invade de oraciones, esperanza, devoción y alegría espiritual que llena de vida las calles de esta comunidad toluqueña, feligreses que recorren los barrios de San Gabriel, La Concepción, San Salvador, La Trinidad, San Juan XXIII, San José Guadalupe y De la Cruz Blanca, dejando a su paso un camino de pétalos de flores, señaló por su parte Antonia Mejía González, habitante de San Cristóbal Huichochitlán e impulsora de esta celebración.
El sacerdote, explicó que existen dos ministerios, uno de música y alabanza y otro de evangelización, en este último los integrantes se encargan de buscar reflexiones bíblicas para motivar a la gente y orar por diferentes intenciones, ya sea por los niños, hombres, mujeres, ancianos, estudiantes, comerciantes, incluso por la paz del mundo, dijo.
“Hay personas que no encontraban cura a sus males físicos o espirituales, incluso de enfermedades, por lo que al final ellos han dado testimonio de cómo han sanado y viven para compartir esa alegría”, compartió.
Acto de fe
Finalmente, la también Jefa Suprema Otomí del Honorable Consejo Indígena de Toluca señaló que vivir el Santo Jubileo desde su interior es un acto de fe, amor al prójimo y esperanza en un mundo mejor.
Laura Velásquez
FOTO: Santo Jubileo en San Cristóbal (facebook.com) / sin pie