Cultura
Desde su m�s remoto origen, la humanidad ha estado acompa�ada de la m�sica, una manifestaci�n cultural que inici� con un individuo arcaico produciendo sonidos al golpear rocas o varas entre s�, y que ha evolucionado hasta niveles de alt�sima complejidad como los de la m�sica barroca del siglo XVIII, o la orquestal de la actualidad.
A su vez, para poder interpretarse, la m�sica siempre ha requerido no solo de compositores, de obras musicales y de int�rpretes, sino tambi�n de herramientas, es decir, de instrumentos musicales, los cuales vuelven audibles todas esas obras mediante fuelles, c�maras de aire, cuerdas y otros mecanismos tecnol�gicos que, irremediablemente, como un efecto de su uso cotidiano, deben ser objeto de restauraci�n.
Bajo estas premisas, en la Escuela Nacional de Conservaci�n, Restauraci�n y Museograf�a “Manuel del Castillo Negrete” (ENCRyM) del Instituto Nacional de Antropolog�a e Historia (INAH), se llev� a cabo un conversatorio sobre la restauraci�n de instrumentos musicales y las circunstancias socioculturales que influyen mayormente en tal labor.
Moderado por la restauradora Liliana Giorguli Ch�vez, el panel cont� con la participaci�n del director de dicha escuela, Gerardo Ramos Olvera, y de los profesores Jaime Cama Villafranca y Charlene Alc�ntara Bravo.
Conocer el contexto
Uno de los primeros puntos que los investigadores pusieron sobre la mesa, fue la obligaci�n que todo restaurador debe tener para �antes de intervenir un bien cultural� conocer el contexto hist�rico, social y cultural del mismo.