Gabriel y Gonz�lo se conocieron cuando estudiaban el bachillerato en el Instituto Polit�cnico Nacional, hace 9 a�os, pero no fue all� donde congeniaron, sino hasta tres a�os despu�s malabareando y sobreviviendo en las calles de Ecatepec, de donde son originarios.
Los ecatepenses no se dedican de lleno a trabajar en los cruceros, pues aseguran que con la pandemia las propinas han bajado mucho entre semana y que para ellos es dif�cil hacerlo con cubrebocas, pues tambi�n han notado que las personas no permiten que se acerquen si lo traen puesto.
�Tomamos todas las medidas para no contagiarnos, siempre a distancia, aunque hemos notado que si traemos cubrebocas mientras trabajamos la gente ni siquiera baja el vidrio de su auto por eso no lo traemos ahorita, pero en cuando terminamos de trabajar nos lo ponemos�, explic� Gonz�lo.
Los j�venes se dedican a trabajar en los cruceros desde hace ya 5 a�os, Gabriel adem�s es comerciante con sus padres, pero Gonz�lo si lo hac�a a diario, hasta antes de la pandemia, pues lo ve como un sustento.
�La gente siempre nos trata bien, no falta el loco que nos eche el auto o la moto, pero ahora con lo de la pandemia ha bajado el apoyo y lo entendemos por eso ya s�lo salimos los fines de semana en diferentes zonas�, explic� el malabarista.
Con dos mochilas donde cargan su equipo de trabajo y un monociclo, los j�venes han recorrido algunos otros estados, como Monterrey y Oaxaca, los recursos salen de la gente que los apoya.
�Nos va bien, ahorita con la pandemia la gente nos da un poco menos, pero siempre nos apoya y nosotros hacemos lo que nos gusta entonces no lo vemos como trabajo, por eso podemos ir a d�nde queramos y mientras haya un crucero como aqu� podemos trabajar y generar�, explic� Gabriel.
Gabriel, quien es el m�s bajito del d�o, record� que hace cuatro a�os un conductor le �ech� el veh�culo y lo tir�, por lo que se rompi� la mu�eca.
�Tard� un a�o en recuperarme, a�n as� con el yeso andaba arriba y la verdad hasta la gente de verme fracturado me ayudaba m�s�, record�.
Los j�venes piden a la gente que no les guste lo que hacen que solo les regalen una sonrisa y disfruten el momento, sobre todo que traten de estar alertas para que no atropellen a las personas que se ganan la vida en los cruceros.
Daniela Ram�rez