Como un recurso legal, lo ejidatarios del municipio de Tonanitla, presentaron certificados parcelarios expedidos por el Gobierno Federal, para hacer valer la versión de que las más de 800 hectáreas que comprende la comunidad ejidal, están dentro del territorio en discordia.
La que incluye las colonias: La Conchita, Valle Verde y La Candelaria, de las que sus habitantes tienen credencial de INE, además de los decretos que históricamente se han dado, para asegurar que el ejido siempre ha pertenecido a Santa María Tonanitla.
En un repaso por algunos antecedentes históricos, los agremiados señalan que Santa María Tonanitla es un pueblo ancestral originario, creado en 1824 a la creación del Estado de México, 70 años después en 1890 se crea el municipio de Plutarco González.
Posteriormente en 1898 se da la supresión por parte del Gobierno del Estado de México (GEM), igual para varios municipios por cuestiones económicas, más el Decreto establecía que la supresión terminaría al recuperar su condición económica para mantener la hacienda pública, en ese momento volverán a ser municipio.
La explicación indica que en esas fechas la gente asistió a Toluca con dinero, producto de una colecta, con el objetivo de que le devuelvan el sello y la jerarquía, pero GEM los manda de encargo al municipio de Jaltenco, al que pertenecieron 50 años, pero con carácter autónomo, ya que ellos elegían sus autoridades por asamblea, validadas directamente por el GEM.
Con evidencia gráficas indican que Tonanitla estaba asentado en una isla, su polígono alcanzaba límites de San Pedro Atzompa, Nextlalpan, Tultepec y Tultitlán, pero en el año 1900, se decreta la construcción del Gran Canal de Desagüe de la CDMX, obra que vacía el lago que era alimentado por un ojo de agua, del que toma el nombre la Hacienda, pero el dueño hacendado dinamita ese afluente de agua y deja de tener alimentación, luego entonces solo se beneficiaba por las lluvias pluviales, lo que dejo disecada el área y sin fuentes de subsistencia, muchos de los pobladores emigraron.
Luego en el periodo revolucionario, Joaquín Amaro compra la Hacienda Ojo de Agua y se adueña del territorio hasta el centro de Tonanitla, con ayuda del ejercito ponen cerca, ante este abuso los pobladores se dirigieron a la presidencia de la Republica a poner denuncias, incluso indican que los documentos que se encuentran en el archivo de la nación; ellos pelearon sus tierras y la presión llega a Amaro, devolviendo el territorio, solo que las devuelve como ejido, no como tierras comunales.
No hubo objeción de los pobladores en recibirlas, mencionan que hubo una primera dotación en 1929, la gente siguió peleando por más territorio otorgada en una segunda dotación en 1938, recuperando 859 hectáreas, en estas fechas los títulos parcelarios aparecen como ejido de Santa María Tonanitla municipio de Jaltenco, expedidos por el Registro Agrario Nacional.
Para el año del 2003, fecha en que a Tonanitla le devuelven la municipalidad, los certificados siguen diciendo ejido de Santa María Tonanitla, municipio de Jaltenco, y nunca se había presentado un acto de gobierno, es a partir de la administración de la alcaldesa Mariela Gutiérrez que se inicia con esta lucha, ni siquiera el expresidente Aron Urbina tomó una acción legal en contra del ejido, siendo que como Diputado Local aprueba la denominación de municipio, comenta el ex Presidente municipal Daniel Mauricio, “Tecámac erróneamente argumenta que el ejido es de Tonanitla, pero territorialmente les pertenece”.
Los ejidatarios aseguran que las Asambleas se han realizado por siempre en el municipio de Tonanitla, en ellas participan sólo los 499 ejidatarios y votaban a mano alzada con escrutadores, procedimiento que está regulado en la Ley agraria, insisten en que no hay argumento legal que indique que la franja de aproximadamente 7.5 kilómetros sea de otro municipio, incluso, comentan que la empresa Urbi que compro parte del territorio no ha podido regularizar su domino porque la Asamblea no ha autorizado el uso.
Acela Montaño